en un día, una vida;
la eternidad en una mirada,
la muerte en cada beso,
la lengua trastocada en un haz de espinas.
¿Quién soy, cuál es mi nombre?
Me hundí en la fértil tierra
y la volví estéril,
olvidé lo que buscaba
y he heredado mi propia ruina y mortandad.
Sentado en una silla de piedra
apenas respiro en la penumbra.
A veces desvarío,
como si mi seco corazón se reanimara
y busco y encuentro en ensueños
pero siempre regreso
y sigo deseando estar muerto.
la eternidad en una mirada,
la muerte en cada beso,
la lengua trastocada en un haz de espinas.
¿Quién soy, cuál es mi nombre?
Me hundí en la fértil tierra
y la volví estéril,
olvidé lo que buscaba
y he heredado mi propia ruina y mortandad.
Sentado en una silla de piedra
apenas respiro en la penumbra.
A veces desvarío,
como si mi seco corazón se reanimara
y busco y encuentro en ensueños
pero siempre regreso
y sigo deseando estar muerto.
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