Murieron otros, pero ello aconteció en el pasado,
que es la estación (nadie lo ignora) más propicia a la muerte.
¿Es posible, que yo, súbdito de Yacub Almansur,
muera como tuvieron que morir las rosas y Aristóteles?
De Diván de Almatásim el Magrebí (siglo XII)
Magister dixit.
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