sábado, 27 de agosto de 2005

Grandes pensadores del pasado y sus enseñanzas

En cierta ocasión, a Diógenes el Cínico (Sinope, 412 - Corinto, 323 AC) le preguntaron cómo evitar las tentaciones carnales. Acto seguido se sacó la verga y empezó a masturbarse. Después de un rato le reprocharon al respecto, y él replicó:

—Sin tan sólo pudiera llenar mi estómago frotándolo.—

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