viernes, 25 de noviembre de 2005

Los ojos del corazón

Todos deseamos poder. Unos desean el poder de la seducción, otros el carisma de dirigir multitudes, otros anhelan el estatus del dinero y su capacidad de darles las cosas que quieren. Yo aspiro al poder más grande de todos: llegar a dominar mi propio corazón. Nada más.

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