miércoles, 23 de noviembre de 2005

Himno al ángel de una sola ala

Él sabía que era diferente,
surcaba los cielos
con una única ala,
un ángel de poder
y venganza.

Pronto se odió a sí mismo
y pronto odiaba todas las cosas,
como una larva voraz
salió de su cascarón:
su única ala de plumas feroces,
su piel de sombra
y sus ojos helados
fueron vistos en la tierra
por primera y única vez.

Bajó del cielo y con él
negros remolinos,
la tierra se partió
como un terrón entre sus manos
y no hubo más que muerte,
el fin pasó tan rápidamente
que apenas fue notado.

El resto del planeta
es un barco que recorre el universo.
Él duerme ahora un intranquilo y breve sueño,
pronto estos escombros llegarán a su puerto.

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