jueves, 30 de junio de 2005

La besoin de la fatalité


Saramago en TV: "La democracia es ilusoria. Nos gobierna una democracia, que nosotros supuestamente escogemos. ¿Quién gobierna a las democracias? Organizaciones despóticas que nada tienen de democráticas: las multinacionales, el FMI, el Banco Mundial. ¿Es que acaso escojemos?" No lo dijo así exactamente, pero ésa era la idea. Yo pienso: si no hubiera votaciones, si no "escogiéramos" a nuestros gobernantes, si los cargos fueran heredados, repartidos o vendidos, ¿serían otras personas quienes nos gobernarían? No lo creo.

Tengo una vecina. Vive en el cuarto de la par. No nos llevamos. Me cae mal y ella me teme o me detesta. Esto es lo que sé de ella y/o lo que imagino: no es de la ciudad, prácticamente no tiene amigos, su familia vive lejos y no parecen ser los mejores especímenes que tiene que ofrecer la humanidad, antes estudiaba (ya no,) tiene un trabajillo de mala muerte, se pasa el día viendo TV, no es muy colaboradora con los quehaceres domésticos, tiende a dejar comida pudriéndose en la refri o su sartén eléctrico, no es fea aunque tampoco la gran beldad, es religiosa puritana, tiene un tatuaje de una hada y una insufrible voz gangosa. Imagino su fantasía: un buen cristiano que se casa con ella, una casita, una parejita, una hermosa vida burguesa y fervorosa. Imagino como le irrito, como la irrita mi anarquía, mi libertinaje: un actor greñudo y barbudo, supuesto consumidor de sustancias no muy lícitas, que escucha música incomprensible y blasfema, descarado, que tiene relaciones sexuales sin estar casado con toda bulla y desvergüenza. Casi puedo oler su frustación, como su deseo creciente y sin consumarse la corroe, como el tedio la carcome, la imagino ahora echada en su cama, tal vez rezando con rencor, con los dientes apretados, esperando sin saber que esperar, odiando y soñando...

PD:

IX

El primer humano alza su mirada y contempla la noche estrellada, refulgente en la total oscuridad del principio del tiempo. Se duerme y sueña.

El último hombre mira las mismas estrellas que su antepasado, rodeado de las sombras del final de la historia. Se acuesta a dormir, y tiene el mismo sueño que aquél. 

martes, 28 de junio de 2005

Hagakure vs Conrad. Apocalipsis


A man exists for a generation, but his name lasts to the end of time.

El hombre es en este mundo un accidente que no resiste un minucioso examen.

There is surely nothing other than the single purpose of the present moment. A man's whole life is a succession of moment after moment. If one fully understands the present moment, there will be nothing else to do, and nothing left to pursue.

Todos tenemos nuestros momentos de clarividencia. No nos sirven de gran cosa.

Uesugi Kenshin (a famous daimyo) said, "I never knew about winning from beginning to end, but only about not being behind in a situation."

Estos soñadores que se contentan con el papel de espectador en medio de la mundana agitación, son terribles en el momento en que se apodera de ellos el deseo de actuar.

Inversión

Juzgar a alguien es como juzgar a todas las cosas.

The end is important in all things.

Cuando siento que ya no tengo el control, cuando la angustia se vuelve tan majadera como un camino barrealoso (sólido, diría Joaquín Matatigres) es gracioso, yo ordeno cosas, me da la ordenadera, aunque nada en mi cuarto esté desordenado, yo lo reordeno. Esto es como la PD. Cést la vie!

What it is, is! (FOTNS)

lunes, 27 de junio de 2005

La Teoría de Judas el Redentor


Yo no existo.

Why can't we be friends?

Mi exquisita complejidad (defíname en una palabra, mi buen. Pausa. R/ Complejo. Comentario: Inolvidable.)

mi multitud de rostros (para todos soy diferente, no hay dos seres para los que yo sea el mismo) 

mi miseria absurda, el delirio de la desesperación, golpeame a ver, demiurgo asqueroso, haceme fuerte a punta de golpes y el maldito responde, solamente unos miligramos me separan de la locura, de ir yo solito y sentarme en la banca, al menos no tendría que preocuparme de minucias como el alquiler o el diario y acciones consecuentes que suponen tales cosas como adulterar muestras de orina, como los perros, como las declaraciones de unanimidad.

Perdón, Mr. Browstone, ésta es la parte donde le parto las rodillas, a ver si se levanta, corazón, ella espera, ¿qué espera? Espera que se levante, claro, ah, criatura hermosa y fuerte, quien tuviera tu impulso.

No habrá escritura en los anales borrosos de la superficie del tiempo, esto que veo no es real, lo que escribo y vivo no es real, estoy envenenado de irrealidad, ahorita lo pierdo, ya sé, es inevitable, siempre lo ha sido, eventualmente lo perderé.

No seré, cuando deje de ser; ni yo mismo lo sé, es la lucha constante que tiene siempre el mismo triste fin.

Yo no existo.

PD: Piense en algo hermoso. Y terrible.

viernes, 24 de junio de 2005

3 de diamantes


No hay nada más oscuro que las tinieblas del propio corazón. ¿Quién en este mundo puede destejar la tortuosa madeja de su alma, de sus odios y amores? ¿Quién puede ver claramente hacia los soles, lunas, estrellas y materia oscura de su pecho y decir: yo quiero esto, yo la amo, yo la odio? ¡Quién pudiera desenvainar la espada y clavarla sin duda en lo que se niega a morir o en lo que lo está matando! Alzarse victorioso o caer vencido por fin de una larga guerra que ha durado demasiado...

PD:
X

Las culpas implacables,
tormentas que enturbian
el manantial puro de la conquista.
Otro, y no yo, ha vencido.

martes, 21 de junio de 2005

Nunca verán que están equivocados


¿Cómo se defiende algo que no puede probarse? Todo es cuestón de fe al fin de cuentas, hasta el ateísmo. Y así va a ser, nadie verá la realidad porque no habrá nadie ahí. Así, cuando se apague esa breve flama, será el fin. Sigan creyendo en espejismos, sigan creyendo que todo tiene un propósito y por lo tanto un demiurgo sólo porque es "necesario." Puede que nada tenga sentido, que existamos porque sí.

Tal vez esté hablando mucho de mí mismo, es lo que parecen opinar esa multitud de dioses oscuros y deleznables, que me disparan a quemarropa al pecho sin herirme más que con la quemada de la pólvora, es robar cereal de campos ajenos donde suenan campanas descuidadas, es mi tesoro que parece eterno, inevitable y es hermoso y terrible como un ejército que va a entrar en batalla, son los orines que vedan los caminos, es la senda ardua de los sueños propios, en la indefinición del impenetrable, ojalá previsible; es la tranquilidad inverosímil a la vera de la debacle de las monedas y las balanzas, es algo así como pasarse los principios por el culo y denigrar a la familia, a los padres y que ya no importe, es el pecado que se creyó conquistado pero que vuelve rugiendo como un amo déspota, incluyendo la búsqueda de cadenas necesarias, de las cuales vamos de la menos peor a la única que queda, ah, la ausencia total del vil metal que es la peor de todas las drogas, ja, ja, terrible es el precio de la relajación... Mojarse dos veces, perder un órgano sensorial moderno, ser mordido por un can maldito, es agarrar el bus equivocado, es gastar lo que no se debería. Y de hecho, había pensado en algo mejor.

PD:

Refutación del tiempo

Siempre es ahora.

miércoles, 15 de junio de 2005

Escogí no escoger


Eso fue lo que hice, pero es historia pasada y ahora todo es eso, indefinición, es como un tremedal tridimensional que me rodea, que me jala hacia todas partes. ¿Qué va a ser de mí lejos de casa? ¿qué va ser de mí lejos de mí? Ya sé, es sexo insípido, comer mangos porque es lo único que hay, es sentir un futuro incierto, es complicarse la vida con mucha prisa. Claro, como siempre la esperanza del cambio que siempre ocurre mañana, tal vez ir a otro lugar, soltar las cadenas que yo mismo me he puesto, es pensar más rápido de lo que se escribe. ¿Qué es la vida para alguien que ha negado tanto? Y nunca en el momento propicio. ¿Qué va a ser de mí? Para ser tan joven, estoy muy cansado, cansado del mismo cansancio. Esto lo digo, claro está, en este momento, en este ataque de pánico, después veré que las cosas van bien, que es cuestión de ser paciente y seguirle dando, que a algún lugar he de llegar. Me siento postrado en un trono de mentiras, usando mi corona de mierda, no hay peor tiniebla que la del propio corazón, los días difíciles, los días imposibles, librarse del hastío, de esa pereza carroñosa, del miedo al silencio que engendra las voces que no se callan, la reflexión, fobia a la reflexión. No hay suficiente tiempo, hay tan poco que sólo se puede desperdiciar, nunca se puede hacer todo lo que se quiere, o falta tiempo o falta plata, es la tragedia del burgués moderno y globalizado, tengo tanto que hacer que no hago nada. Les pido, por favor, siéntenme en una silla en medio de un escenario, rodeénme y júzgenme, ríanse de mí, mortifíquenme, háganme sentir culpable, señálenme con el dedo y rían por favor, destruyánme con mis temores y dejen que les vea las caras, se los ruego, exhiban mis engaños y traiciones y toda mi vileza-bajeza. Tengo Internet en el cuarto y nada que comer... un famélico del futuro. Quiero ser libre. Por eso escogí no escoger y ésa es mi tragedia. Una de varias.

PD:

IX
En el furor plateado
y la verde inconsciencia,
se levanta, imponente,
el terrible recuerdo de ser
atormentado por visiones
de infinita blancura.

martes, 14 de junio de 2005

e2-e4


Ése es el comienzo de mi apertura favorita, cuando juego con las blancas. Ciertamente no estoy jugando contra las negras, sino contra una morena. En fin, hoy fue el primer movimiento. Un poco brusco, demasiado directo, como un gancho al hígado. ¿Y ahora? Bueno, le toca a ella. Quizá en esta ocasión nos vaya mejor, ya que las cosas van así; las otras veces han sido muy cordiales y se ha terminado mal, así que, quizá.

Recuento: No hay trabajo, no hay plata, estreno obra el lunes; estoy convaleciente, hastiado, deseoso y renuente. Siempre en medio de un aguacero de emociones, nunca tranquilo, nunca en paz. Luchando a mi manera contra mi peor enemigo, mi único enemigo; con la luz de este lado y la oscuridad absurda y vampírica del otro, a la par.

PD:

Michael Landon habla sobre Linterna Verde

Cuando era niño,
sólo deseaba una cosa.
El anillo,
ese anillo formidable que rivalizaba
con el poder de Superman.

Si lo hubiera tenido,
hubiera formado un escudo,
un campo de fuerza invencible.
De esa manera mamá
ya no me habría pegado más.

lunes, 13 de junio de 2005

Love is like oxygen / Moby Dick


"You get too much, you get too high; not enough and you're gonna die."

Es un juego. No hay reglas, uno las puede inventar, romper, cambiar. Dos jugadores, al margen del campo de juego poblado de toda clase de recuerdos. Muchos han sido malos, lo malo es que los buenos han sido muy buenos. Y ahora, ¿qué? Es un eterno retorno, es el principio. ¿Puede ser diferente? Sé muy bien lo que quiero, lo malo es que son dos cosas contradictorias. Por un lado quiero seguir, dejar esto atrás, superarlo y por otro lado correr a su lado de nuevo, mandarme otra vez, correr el riesgo, como ya he hecho tantas veces. ¿Puede ser diferente? Pues me gustaría, de un lado o del otro, tal vez es la definición lo que necesito. Should I stay or should I go? Me pregunto: siendo yo el mismo, en esencia siempre seré el mismo, ¿puedo jugar distinto? No con mala intención, nada del "smyler with the knif under the cloke," no, nunca podría ser así, por lo menos tengo esa decencia. Pero ser distinto, jugar cara a cara, duro, sin temor al dolor, siendo directo y sincero, brutalmente sincero, porque ya no podría temer el perderla por revelarle la verdad de mi corazón, pues ya la he perdido. Ya veremos. Ése es el punto. Es lo que deseo: verla una vez más. Y luego, ya veremos.

"There is come kind of evil inherent in the color white. The worst evil does not come from the darkness, but from the light itself."

Mi vida está dividida en trozos, como rebanadas de un queque. A la gente que me rodea, a cada uno le muestro partes específicas, no muestro todas a una persona (aunque lo hice, por un tiempo lo hice) ni le muestro las mismas a todos. Unos ven una parte, otros ven otra, algunos ven las dos, otros la fracción de una y un pedazo de la otra. Hay partes que sólo unos pocos han visto, otras no las ha visto nadie (ni lo hará,) en este mismo blog hay cosas que sólo escribiría aquí. Un ejercicio: en una silla vacía siente en orden consecutivo a su padre, a su mejor amistad, a su amante, a un compañero de trabajo. ¿Podría decirles a todo lo mismo? No hablemos de cómo quedó el partido ni de la invasión a Irak, sino de las cosas realmente vitales, algún secreto o resentimiento guardado, un comentario venenoso sobre alguien más o alguna vileza ejecutada. ¿Puede? ¡Qué envidia! ¿No pudo? Le doy la bienvenida al club.

No PD.

Rey Merovingio


Hay una razón.
hay una razón para tu gozo,
si lo hay;
hay una razón para tu miseria,
que sí la hay.

Hay una razón para tu llanto recurrente,
para tu soledad,
para las búsquedas de alguien
en periódicos y la Biblioteca de Babel,
para sólo escribir las cosas que quisieras gritar,
para el sexo casual y fuerte en los baños,
hay una razón para que te creás víctima
de una maldición recurrente,
hay una razón para el eterno retorno
que te lleva a lugares que ya conocés muy bien.

¿Y te preguntás?
Solamente hay que encontrar la razón.
Encontrá la razón
y serás Dios.

sábado, 11 de junio de 2005

La vida imita al arte


Ciertamente. Para muestra un botón: He perdido la sensibilidad en los dedos meñique y anular de la mano izquierda, lo cual sumada a la consabida insensibilidad del índice de la misma mano, gracias a aquel tajo sin gracia de hace unos años, me deja una pérdida táctil en dicha mano de un ¿qué? ¿30, 40%? En fin,

PD:
VIII

Ya antes ha pasado. De un tío abuelo y tocayo mío, decían que tenía cierto don. Alguien llegaba y le hablaba, y si los ojos de ambos se enfrentaban, mi tío se deslizaba dentro de la persona, hasta lo más hondo, y lo veía por dentro, desde adentro. Averiguaba todo, en imágenes: podía ver el alma arder en un lago de bronce líquido; o flotar en una corriente de aire que arrastrara luciérnagas; tal vez en alguna ocasión encontró un espíritu reposando en una cama hecha de niebla, o algún alma irremediablemente perdida en una biblioteca titánica y oscura, viciada con el olor a libros viejos. Durante esas zambullidas místicas se quedaba estático, su respiración cesaba, el cabello se le erizaba; al terminar caía al suelo, dormía veinte horas y su despertar era como la resurrección de un muerto. Quedaba debilitado por semanas. Odiaba esa capacidad que tenía, trataba de mantener su vista en el suelo, pero bastaba un descuido y de nuevo caía dentro de alguien.

Detestaba los espejos. En su casa no había ninguna superficie reflejante. Allí todo era opaco, decían mis tías, ya que a mi tío abuelo le aterrorizaba la posibilidad de llegar a ver su mirada refractada y hundirse dentro de él, y llegar a saber toda la verdad de sí mismo. Si alguna vez pasó, nadie se enteró.


(Tomado de mi autobiografía perdida.)

jueves, 9 de junio de 2005

El gato perdido


Esto es una reconstrucción hecha a pura memoria, hecha por partes en un orden no consecutivo.

Un pecado es cuando se le causa un daño a alguien, no importa si se hizo deliberadamente, o sin tener control de sí mismo o sin tener conciencia de lo que se hacía.

Cierto que todo esto es muy relativo, como todo (TODO es relativo.) Habría que empezar por definir qué es daño, y luego, clarificar que pasa si una de las dos partes no considera el acto como daño (¿hay que ponerse de acuerdo, concordar para herir o ser herido?) A fin de cuentas, ¿es que acaso importa? ¿Es que alguien lleva la cuenta, acaso el pajarito burlón, ese vómito de ojos? ¿Puede un ser humano hacer algo que manche este universo, tan inmenso que no existe realmente un dónde; o algo que lo redima en el tiempo, ese maremoto de arena tan inmensurable en el que no existe un cuándo?

De hecho hay que tener cuidado con algo: si vos herís a alguien, en esta vida lo pagás. La vida te lo cobra, decía mi madre; ojo por ojo, la ley del talión. Hay que tener cuidado con el karma: si sos infiel, lo serán con vos; si humillás, ofendés, obligás a alguien a que se te arrastre, matás o robás, también te pasará. ¿Cierto o no? ¿Qué dice tu experiencia?

Ayer, que escribí algo parecido a esto y se borró porque la compu se trabó por culpa de algún maldito virus que no logro encontrar, ayer le pedí perdón a alguien a quien le hice daño hace mucho tiempo. Se supone que tal cosa es liberadora, que te quita una laja de culpa del pecho, pero la verdad, debo decir esto: es mejor ser cuidadoso con lo que se hace o dice y nunca tratar de herir a nadie o de realizar algún acto que tal vez pueda lastimar a otro; tal cosa es mejor que dañar a alguien y después pedir perdón, que aunque es preferible a no hacerlo, no es igual, esto es verídico y tenés que creerme: cuando realmente dañás a alguien, no importa cuanto te arrepintás y cuanto pidás perdón, ese pecado va a ser una mancha y un peso que llevarás por siempre. Y como cualquier humano sabe, eso no hace la existencia agradable.

PD:

FATALISMO

Mi corazón nublado late
hacia su destino.

Un hombre ciego y maligno
se acerca lentamente,
dueño del anillo, portador del libro;
él será mi juez y mi justiciero.

Viento en popa
y el mar embravecido,
sal en las comisuras,
recuerdos amargos;
el horizonte nebuloso
se refleja en mis pupilas.

Un hombre ciego y maligno,
las tinieblas de la sangre,
tal vez sea mi único temor,
tal vez no,
arcanos y testimonios
flotan en el aire, me rodean,
me reclaman, me condenan.

Lo diviso vagamente,
la helada me sacude.
Se acerca y besa mi frente,
escucho el llamado,
la espiral descendente.
Me abandono, soy arrastrado
un fuego salvaje nos envuelve,
nos sumerge y nos consume.

Un hombre ciego y maligno
yace a mis pies, languidece
y su aliento se dispersa.
Mis ojos se nieblan,
la oscuridad me cobija.
He bebido su sangre.

Tenía razón

Sobrenatural, obvia e inevitablemente, contestaste a mi llamado. Sos increíble. Decisiones, decisiones...

El tercer interludio


Mi corazón es débil.
Mi corazón te está llamando.
Siempre que uno llama al otro,
el otro viene.
No vengás esta vez.
Te lo ruego,
te lo ruego por el fuego del infierno de nosotros.

martes, 7 de junio de 2005

Laid


Hoy estoy recordando lo que nunca he de olvidar.

Es la historia de alguien que conozco. Él la conoció, con sólo observarla la conoció, ya desde antes la conocía o la esperaba, que viene a ser lo mismo. Él mantuvo una distancia absurda, tal vez porque sabía que era inevitable que terminaran juntos. El acercamiento fue lento como una apertura elegante de ajedrez y hubo una noche inolvidable como todo lo que tuvo que ver con ella, seguida de una mañana con una historia que perdurará como los astros, como el mar. You are so beautiful... to me. You are so beautiful... to me. Can´t you see? You everything I hope for, you are everything I need. You are so beautiful... to me.

Después fue lo natural, algo complicado, intenso como sólo el amor tormentoso puede ser, con ese sabor a infierno y gloria. Fue conocer la felicidad, la paz, la desesperación. Es como una ley de compensación, podés alcanzar el cielo pero lo pagarás en el averno. Hubo adioses, hubo lágrimas, se hizo el amor como nunca se hizo o se volverá a hacer, hubo sangre y algo como odio pero tal cosa no podía ser, hubo reencuentros que fueron como una redención. Se volvió como un matapalo, como un agujero negro que se tragaba todo, que lo abarcaba todo hasta que no existía nada fuera de él, ni amigos, ni familia, ni trabajo o estudio, o vida. Y se terminó, no porque lo desearan, porque lo hacían, porque aunque lo desearan no podían terminarlo, era la muerte lo único que podía finalizarlo: la de él, la de ella, o la del amor. Fue el amor y por puras circunstancias. Algo como eso no está destinado a perdurar, tal vez sólo en la memoria: lo que nunca se tuvo es lo que nunca se olvida. You are like a disease that has no cure.

Hace pocos días leí en un manual de psicología que aquél que ha pasado por tal experiencia, si sale de ella, pueden pasar tres cosas: cae en otra igual, o consigue una relación tranquila en la que creciendo como persona deja la mala experiencia atrás (sí, claro.) Y el termino medio y realmente trágico: se entra a otra relación relativamente sana, pero siempre se añora lo que se tuvo antes, esa intensidad, ese grito de la sangre, ese amor irracional en el que se va la vida. Todo lo que él quería era amar a alguien con locura, olvidarse de todo y que solamente existiera el amor. Cuidado con lo que se pide...

Por dicha, o por desgracia, esto nunca me pasó a mí.

PD:

Relaciones de sangre

A Ella

Ven conmigo,
criatura ansiosa
de ojos brillosos,
abandona el frío que te asola
y déjame arroparte con sudor;
húndete conmigo
en este turbio mar.

Deja que mi piel
se erice al tocarte,
bienvenida eres, errante,
yo seré tu mullido lecho.
Quiero fundirme contigo,
ser un amasijo de carne
donde seamos indistinguibles.
Quiero revolcarme contigo
como bestias en el monte
que gritan, arañan y muerden.
Ven a poseerme, borrarme,
extinguirme.

Que no haya memoria ni porvenir
y que sólo exista este instante,
en que yo ardo entre caderas anchas
crucificado en un orgasmo jadeante.

A vos que ya no estás, donde quiera que estés

Siempre recordaré lo que tuvimos, y más aún, lo que nunca tuvimos.

lunes, 6 de junio de 2005

Recordá lo esencial: la puerta está abierta


Hay algo que sé con relativa certeza y es cómo voy a morir. Es una idea general, no está repleta de detalles, pero si sé que yo me voy a matar. No sé cuando, espero que no sea pronto. Pienso que es inevitable y de hecho un acto de autorrespeto y decencia. De honor, puede decirse, suena bonito, así como el samurai que cometía seppuku lo hacía para recuperar el honor perdido, así el suicidio puede ser el último acto redentor de una vida miserable. Y ése es precisamente el punto, la justificación de por qué cometer tal cosa. Digamos que uno es diagnosticado con una enfermedad incurable que eventualmente lo matará. ¿Para qué esperar? O más natural e inevitablemente, si se llega a una edad y condición tales en que uno se alimenta únicamente de papilla y siente alivio cuando logra llegar al baño a tiempo; y siendo menos cómico, cuando ya se hayan perdido la fuerza y la vitalidad y el dolor físico se convierta en un compañero de (mala) vida, pues yo no le veo la lógica a prolongar tal estado. ¿Por qué no finalizar con todo mientras se pueda? ¿Por qué permitir tal humillación a la vida? Hombres y mujeres de gran estatura lo han hecho y ciertamente, si Cristo existió y lo hizo de la manera en que se cree, pues bien, Cristo se suicidó (Un ser omnipotente sólo puede morir si lo desea, esto es, que se mató.)

Es una cuestión de libertad, del derecho a decidir sobre la propia vida ante el mundo, el mismo mundo que asesina inocentes con una mano y con la otra prolonga la existencia de personas para las cuales la muerte es un alivio, todo con hermosos e hipócritas discursos. Yo estoy vivo y no desearía morir nunca, más tengo que hacerlo y quiero escoger cuándo y dónde. ¿Estoy siendo irrazonable? Es gracioso: para todo el mundo menos para mí soy prácticamente inmortal, ya que sólo mi mano me dará muerte.

PD:

Cementerio arcoiris

En época de fiebre,
poseído por sangre burbujeante,
admiré y deseé sabrosas redondeces,
carnes firmes y tiernas
temblorosas y abultadas.
Me estremecí ante encajes
que adivinaba de reojo.
Y no hice más que observar
y desear y querer y agonizar y morir.

A la luz de los años tristes
que me acometieron después,
no hago más que arrepentirme
por mi cobardía y falta de audacia.
Ahora me desgasto en sueños inútiles
llenos de un placer amargo,
placer porque hago lo que nunca hice
y amargos porque son sólo sueños.

Interludio, segundo movimiento

¿Qué es un ser humano? Una miserable y pequeña pila de secretos. Yo soy un ser humano, soy lo que los demás han sido y son, nada de lo que es humano me es extraño. El crimen o pecado que sea cometido por la persona más lejana de alguna manera me mancha como si yo lo hubiera cometido, así como los actos ignominiosos que he hecho ensucian a la humanidad entera. Cualquier hombre es capaz de cualquier atrocidad, es sólo una cuestión de circunstancias. Desgraciadamente esta conectividad, por llamarlo de algún modo, rara vez se aplica a las virtudes y siempre a los vicios y faltas, es una hermosa manera de compartir nuestra miseria y es parte del destino de la humanidad, que sólo admite que todos seamos desgraciados y que decaigamos hasta un estado de postración lleno de babas y culpa, hasta la corrupción de la carne y del espíritu en la que solamente podemos ver la negrura de nuestro corazón, ese cáncer negro que poco a poco nos devora y está compuesto de esos recuerdos e inclinaciones que no quisiéramos tener. Ésos son los secretos que conforman al ser humano, que conforman su verdadera esencia, al menos en este plano decadente.

sábado, 4 de junio de 2005

Imitando a Lichtenberg


"Un libro es una especie de espejo, si un mono se mira en él, no descubre la imagen de un apóstol." Lichtenberg. (¿Y un blog? pregunto yo.)

"Reality is nothing but a collective hunch." Tomlin.

Nada se sabe, todo se imagina. Sea creativo, pues.

"Al pecador no lo castigan por sus pecados, éstos lo castigan. Por lo tanto, no existe el perdón y nadie puede darlo." Budismo.

"Líbranos del Tiempo, del Nombre y del Espacio y devuélvenos al reposo que la vida ha turbado." De Lisle.

Lo mejor que se puede hacer con una consejo que no se sigue es dárselo a alguien más.

Cualquier dios llama infierno al cielo de otro dios.

"Emancipate yourself from mental slavery, none but ourselves can free our minds." Marley.

Un gran amor merece todas las oportunidades que necesite. Incluso la de morir.

"What is man? A miserable little pile of secrets." Konami.

"La más vieja voz del mundo es la que no deja nunca de hablarnos." Conrad.

PD:

XIII

Cielos de plumas verdes
me escupen promesas como cuentas
y me destrozo los pardos brazos
en leves guerras de recuerdos.
Depredadores de aire me cargan
hacia catres decrépitos,
quisiera huir como libélula
pero mi odioso grillete
tiene manos, piernas y mi rostro.

jueves, 2 de junio de 2005

Interludio

¿Qué pasaría si llegaras a conocer a alguien, alguien que te da lo que nunca te han dado, a quien le das lo que nunca diste? ¿Acaso no se crearía un nexo tan fuerte que ni el odio, ni siquiera el amor pueden cortar? ¿No lo darías todo, y aún más? ¿Hasta el último átomo, hasta la última grieta del último sueño? Y si esa persona ya no estuviera, ¿no seguirías esperando su regreso, aún cuando ya fueras un viejo que trata de burlar inútilmente a la muerte, pasando garbanzos de un plato a otro? ¿Aún cuando fueras sólo una esencia difusa en una eternidad de tinieblas?

miércoles, 1 de junio de 2005

Mientras escribo, desnudo, y me muero


Esto no se acaba hasta que se acaba. Y cuando se acaba, se acaba y ya. Así es la cosa, o así creo que es, lo cual es lo mismo, ya que la opinión más importante es la de uno. ¿O no?

Toda esa parafernalia de paraísos de aburrimiento eterno y goce contemplativo o de avernos con procedimientos curiosamente parecidos a los métodos de la iglesia cristiana o de sucesivas e interminables reencarnaciones con regulaciones burocráticas, es sólo una muestra de un par de las principales cualidades de nosotros los humanos: la soberbia y el miedo. Miedo a extinguirnos, a que se acabe nuestra esencia, ésa que lo único que quiere es persistir en su ser, terror al olvido, al polvo. No podemos aceptar que somos finitos, somos tan pedantes que sentimos que debemos perdurar sólo por el hecho de ser tan supuestamente maravillosos. Por eso es que tenemos hijos, por eso pintamos o danzamos, por eso inventamos esas fantasías absurdas de perduración, de lógica cuestionable y reglas sospechosamente parecidas a los juegos de los niños, por eso hemos creado a un tipo de ser imaginario de cualidades tan inefables como contradictorias, que supuestamente está ahí para regular nuestra existencia pero es solamente el necesario guardián de nuestra inmortalidad. La muerte es un final definitivo, una puerta que se franquea en un instante y conduce a la nada, donde ya no seremos y nunca más volveremos a ser y toda nuestra dicha y torturas y palabras y todo lo que otros nunca vieron y nosotros sí, todo eso se perderá para siempre y será por siempre irrecuperable y nuestra mente, nuestra conciencia, esa voz que somos, se apagará para el resto de la eternidad como una chispa fugaz que salta de una fogata. Nunca más esa chispita en particular volverá a existir. ¿No es acaso maravilloso? Y lo digo sin un dejo de ironía. No creás, a veces yo también deseo que sea diferente, también deseo a alguna divinidad que al menos me arroje a alguna condena eterna pero que al menos me deje persistir. Y ahora que sabés, o que sabés que sabés: ¡Levantate y viví, miserable, que nunca lo volverás a hacer!

PD:

XXX

Remolinos de barro blanco
y agudos monolitos señalan la senda.
Un atardecer se fuerza eterno
y el oráculo anuncia el momento apropiado.
Las aves vuelan a sus nidos, 
los cristales enmudecen, 
las espadas se cubren de herrumbre
y el polvo, dueño del secreto, cabalga en el viento.

Siglos después, el sol sale
y blanquea aún más las osamentas,
sobre ellas, duermen pardos leones.