viernes, 30 de septiembre de 2005

Aniquilación

El mundo no existe. Yo no existo. ¿Cómo puedo ser, si no puedo verme? Me busco en mí, y sólo encuentro sensaciones borrosas y débiles ideas, hijas bastardas de aquellas. Las creo reales porque yo las siento, porque veo mi esencia en ellas; trato de hallar mi esencia entonces, y solamente hallo los reflejos de mis sensaciones. Soy lo que percibo y lo que percibo es falso. El universo es un armatoste que saco de la nada y se desarma cuando lo dejo atrás, todo lo que me rodea es un flujo de sombras y espejismos que se imprimen en mí como remedos de sombras y espejismos. Los demás son los miles de rostros que imagino como míos; el mundo y yo somos fugacidad, alucinación, mentira. Como esto.

Shiro Tokisada Amakusa se confiesa

Hubo un tiempo en que deseé no ser humano. Dejar de ser humano. Quise ser metal, fuerza, frío, tierra, fuego; quise dejar de ver como un humano, sólo detectar, reaccionar a estímulos, seguir impersonales principios implantados. Sobre todo, quise dejar de sentir. Lo logré por un tiempo, más fracasé rotundamente.

Entonces el mal me invitó y yo oí su llamado, me arrojé al agua oscura y me hundí en ella, la bebí y la aspiré hasta llenarme de ella. Fui arrojado a una costa conocida y a la vez extraña, y caminé desde ella, renacido a la noche de mi existencia. Agoté la infamia y busqué la sangre, me determiné a ser vil, a escuchar la honda voz que me hablaba desde la negrura de mi alma. Lo logré por un tiempo, mas volví a fallar.

Me resigné a ser humano y al hacerlo, me descubrí a mí mismo. Temí no sentir, pero sentía; temí ser maligno pero no lo era, no totalmente. Me encontré insensible y sensible, me encontré dañino y sanador, busqué el mal en mí y lo encontré, junto al bien. Cuando me agacho en los manantiales a beber, veo el rostro de un ser corrupto e inocente a la vez. Humano, demasiado humano.

Camino y atardece. Pronto seré una figura recortada contra el crepúsculo y estaré ausente, caminando la senda que sólo yo puedo andar.

jueves, 29 de septiembre de 2005

Jamaica y creepy

Decime, Urizen, ¿podremos seguir andando por el camino de los muertos, oyendo sus voces, mirando las cosas rebotar desde el otro lado? ¿Será siempre una puerta de la que se puede regresar? ¿Seguirán siendo las ofrendas una ceremonia útil? ¿Seremos capaces de evitar la caída y domar lo que no tiene amo?

Nada que no se haya hecho antes.

Sobre mis impulsos asesinos

Un día de estos sorprendí a un ratón en la cocina y lo logré arrinconar. Empuñé un cuchillo decidido a hacerlo pagar por su descaro, pero nos miramos a los ojos y me encontré incapaz de hacerlo.

Y el ratón huyó, para que mi casero lo aplastara con el pie.

De cosas desagradables

Comentarios spam: Aquí me cae de todo y no pongo word verification por si alguien quiere mandarse con un anónimo. El spam es molesto, pero lo soluciono rápidamente. Lo más absurdo que me ha tocado: Joyas... ¡para caballo! Y lo peor que he visto: hay un tipo registrado en Blogger, que ni siquiera tiene un blog, pero anda por ahí dejando comentarios por donde pueda. Los comentarios no dicen nada, el problema es que la foto de su perfil es un primerísimo plano de su verga torcida y peluda. Demasiado vanguardista para mi gusto. La afortunada de la rifa: le tocó a la princesa radioactiva. Advertencia: ya no está la foto.

Hoy tuve un incómodo viaje en taxi. El taxista, al verme subir al carro con un libro en la mano, asumió que yo era filósofo o intelectual o quién sabe qué. De inmediato empezó una extraña cháchara, sacando todas las palabras domingueras que se sabía y hablandóme con un tono de resentida reverencia. Yo le respondía con monosílabos y gruñidos, anhelando que terminara el viaje. Se volvió molestó cuando empezó a explicarme la teoría de que los ticos, aunque estemos comiendo mierda, estamos "pura vida." Por ejemplo: "La gasolina está a quinientos pesos el litro (1 dólar) y todos los carros son gastones, pero el tico nunca acepta que su carro gasta, está pura vida." Esto me lo dijo mientras me miraba fijamente, desafiante.

De todo hay en la viña del Señor, dice mi padre.

miércoles, 28 de septiembre de 2005

+

De veras que hay cosas que no se pueden perdonar. He aquí una lista de las cosas que nunca te perdoné (aunque dije que sí lo había hecho) ni nunca te perdonaré:
  • La primera.
  • La segunda.
  • La tercera.
  • La cuarta.
  • La quinta.
Una vez, tomé tanto guaro y me emborraché de una manera tan exagerada, que pasé toda la madrugada vomitando, hasta el amanecer, cuando ya no tenía nada que arrojar del estómago y todo lo que regurgitaba era una ácida espuma marrón.

martes, 27 de septiembre de 2005

Cuartetas, por mí; 3:23 Am

Rejunté todos los pedazos
que dejaste al dejarme:
los pedazon de piel, los besos,
las palabras cortadas, los gritos.

Los he enrolado
en un puro pequeño
y te he fumado
y me ha violado la locura.


(Escrito en un cuarto pequeño y casi vacío: sólo la compu, el humo y yo. Y estoy loquititica.)

Cuarteta, por Borges

Murieron otros, pero ello aconteció en el pasado,
que es la estación (nadie lo ignora) más propicia a la muerte.
¿Es posible, que yo, súbdito de Yacub Almansur,
muera como tuvieron que morir las rosas y Aristóteles?


De Diván de Almatásim el Magrebí (siglo XII)


Magister dixit.

lunes, 26 de septiembre de 2005

Su nombre lo cantan los Stones

Cuando la vi, recordé ese pasaje de la Ilíada cuando los ancianos de Troya ven llegar a Helena y se dicen entre sí: "No es reprensible que los troyanos y los aqueos sufran prolijos males por una mujer como ésta, cuyo rostro se parece tanto al de las diosas inmortales."

Pude entender tal admiración hasta hace unos días, cuando vi su cara por primera vez y me sorprendí repitiendo mentalmente esas aladas palabras.

Tetsujin Sakai Hiroyuki

Siempre he sido enemigo del milenarismo. El primer libro de la biblia que me leí fue el Apocalipsis, siendo un niño. Dos impresiones me causó: una, diversión, ya que es sumamente vistoso y entretenido; la otra fue la certidumbre de la enorme injusticia que significaría un juicio final. De ahí mi rechazo hacia las ideas fatalistas sobre el final de la humanidad. Recuerdo el fin del milenio, con los cantos de unos y el pánico de otros sobre la catástrofe inminente; recuerdo el infame Y2K, que terminó siendo una excusa barata para las ventas de las compañías de software.

Por otro lado, todo lo que empieza acaba. En la larga historia biológica del planeta, no ha habido una especie que se haya perpetuado a través de todos esos milenios (con excepción de ciertas formas de vida microscópicas a las cuales también les llegará su hora.) Existe un ciclo vital que se extiende desde el individuo hasta la especie: nacimiento, desarrollo, decaimiento, muerte. Es inevitable. Llegará un momento en que la humanidad alcanzará una cima existencial desde después de un tiempo, se precipitará hacia su extinción. Sin embargo, no creo que estemos, ni de lejos, cerca de tal cumbre (incluso, tengo fe en el potencial humano para salirse de tal ciclo.) No puedo evitar ironizar cuando oigo a algún nostálgico declamando que antes se vivía mejor, cuando de hecho, se vivía peor. Y bueno, al menos es innegable que dentro de unos miles de años la vida en la Tierra cesará cuando el sol consuma su combustible y se convierta en supernova.

Yo siempre me estoy preguntando cosas, siempre tengo interrogantes en la cabeza y a decir verdad, si hay un cielo, para mí sería uno en el que no existan ni la duda ni la incertidumbre. Estas reflexiones las he tenido en estos últimos días, pensando al respecto de mi falta de compasión hacia la abrumadora mayoría de mis congéneres, acerca de mi egoísmo y sobre estas ganas que se me han despertado últimamente de irme de aquí. De esto último, debo confesar que siempe he tenido esa sensación de que yo, eventualmente, he de ir a ver el mundo. No sé cómo haré, dada mi falta de recursos. Pero en esta ocasión, la sensación es diferente: es la de irme para nunca volver, que nace de mi fatalismo: veo el futuro y veo venir una crisis energética-económica no muy agradable y presiento que no será bueno atajarla aquí en este vergel bello de aromas y flores. ¿Dónde entonces? Buena pregunta.

Ah, y me he dado cuenta de que escribo aquí porque nadie me obliga.

Consejo

Si vas a jurar, no lo hagás sobre el acero de un espada; hacelo sobre algo que no pueda romperse.

domingo, 25 de septiembre de 2005

Lo dijo Borges, o lo citó

"Yo no pregunto de que raza es un hombre; basta con que sea humano, nadie puede ser nada peor." (Twain.)

"El hombre sabe que hay en el alma tintes más desconcertantes, más innumerbles y más anónimos que los colores de una selva otoñal. Cree, sin embargo, que esos tintes, en todas sus fusiones y conversiones, son representables con precisión por un mecanismo arbitrario de gruñidos y chillidos. Cree que del interior de una bolsita salen realmente ruidos que significan todos los misterios de la memora y todas las agonías del anhelo. (...) El lenguaje no es un hecho científico, sino artístico; lo inventaron guerreros y cazadores y es muy anterior a la ciencia." (Chesterton.)

"No tengo vocación de iconoclasta. Hacia el año treinta creía, bajo el influjo de Macedonio Fernández, que la belleza es privilegio de unos pocos autores; ahora sé que es común y que está acechándonos en las casuales páginas del mediocre o en un diálogo callejero." ("Y apenas hay conversación que no la logre," dice en otro lado.)

sábado, 24 de septiembre de 2005

De esto estoy seguro

Me encanta la risa pudorosa de las japonesas, como se ríen con suavidad y se tapan la boca con sus delicadas manos, disfrutando traviesamente su alegría.

Nueva

(Cuarto blanco. Paredes acolchadas. Una ventana. Un catre. Sentado en él, Anónimo Indefinido. Vestuario neutro. 12:21 PM.)

Anónimo Indefinido: Recuerdo la carne asada, sazonada con ajo y mezcla de especias, jugosa, medio cruda. Tomate, cebolla, jalapeños, culatro y jugo de limón. Tortillas palmeadas. Cerveza cruda, helada. Un aguacero, música de campanillas, cítara y tabla. Yo la amaba como a nadie, fue la primera persona que amé y fue la última, parece. Hubo un viento y una contestación huérfana, un silencio momentáneo; los vellos de mi cuerpo erizándose, una previsión como si ya hubiera sucedido fue como un latigazo de luz, un línea blanca que atravesó mi cuerpo y me concedió lo que siempre quise: la culpa y volar por los aires unos metros eternos, lástima el charco de barro, los gritos, la parálisis y la corrupción de la carne. Pero lo único es que yo, no pido otra cosa, no puedo pedir otra cosa que es no haberla dejado morir.

Un enfermero: (Abre la puerta.) Vienen a visitarlo. Su mamá.

Menguante

(Sexto nudo interdimensional. Es un plano metafísico, no hay arriba, abajo, dónde o cuándo. En él está Krishna Degenerado.)

Krishna Degenerado: Yo no sé nada. No recuerdo nada. He estado aquí demasiado, si se puede decir tal cosa. Soy una imagen irresponsable, mediocre, vana; un figurín hueco sacado de la nada por pura pose, con afán de impresionar para contraste y decepción. No hay cosmogonía en mí, nada que me soporte y estas aladas palabras ni siquiera son propias ni acertadas. Nada puedo enseñar, corregir, juzgar o perdonar. Al pecador lo condenan sus pecados y nada ni nadie más, por eso el perdón no existe y nadie puede otorgarlo. No hay cosmogonía en mí, nada que me soporte y estas aladas palabras ni siquiera son propias ni acertadas, es como si dijera: "Cómo quisiera no haberla dejado morir."

Plenilunio

(Sexto nudo interdimensional. Es un plano metafísico, no hay arriba, abajo, dónde o cuándo. En él está Krishna Degenerado. Entra el Anónimo Indefinido.)

Anónimo Indefinido: Yo he cantado, yo he grabado mi nombre en mesas de restaurante, baños públicos y piedras de ríos putrefactos. Hay evidencia de mi existencia. ¿Cómo pudieron esas cosas suceder sino fue por mí? ¿Acaso lo soñó alguien, acaso una mariposa soñó que era un ser humano?

(Krishna Degenerado guarda silencio.)

Anónimo Indefinido: He consultado todos los horóscopos, he seguido los consejos de las revistas y he llenado los tests de personalidad de la Extra. Nadie es preciso, nadie me puede decir lo que pasará mañana, que ropa he de usar. Eso con cosas sencillas, nada complicado como bordear la esquizofrenia o comer frijoles de lata o mirarse en el espejo en la mañana y encontrarse inepto para escribir ahí una justificación, una razón o aunque sea una excusa para lo que se ve.

(Krishna Degenerado guarda silencio.)

Anónimo Indefinido: Estaba sentado y ahora estoy no estoy. Nunca he sido arrogante como para creer que yo he de hallar la astilla clavada en mi cabeza, la espina en el corazón, ese frío que me recorre la espina dorsal. Desearía no haberla dejado morir...

(Krishna Degenerado guarda silencio.)

Creciente

(Cuarto blanco. Paredes acolchadas. Una ventana. Un catre. Sentado en él, Anónimo Indefinido. Vestuario neutro. 12:21 PM.)

Anónimo Indefinido: Yo tenía como un altar dedicado a ella. Lo hice con pedazos de madera y vidrio, siempre tenía fuego en él, una llama ardiendo como un recordatorio, un diminuto modelo de ella. Ahí tenía las fotos de ella, los dibujos que hice de su cara, las breves elegías y los cantos mañaneros. Es gracioso, porque hay veces que descubro sus frases en mí, yo mismo me hablo como ella me hablaba, con sus mismas palabras. Cómo quisiera no haberla dejado morir...

viernes, 23 de septiembre de 2005

Ley de Murphy (5 ejemplos)

Ley de Jones: El hombre capaz de sonreír cuando las cosas van mal, ya ha pensado a quién le echará la culpa.

Ley de Farber: La necesidad es madre de... extraños compañeros de cama.

Principio de Pfeifer: Nunca tome una decisión si puede lograr que otro la tome en su lugar.

Extensión de la Ley de Murphy: Si una serie de sucesos puede salir mal, saldrá mal en la peor secuencia posible.

Ley de Tussman: Nada es tan inevitable como un error al que le ha llegado su momento.

Catarsis

(Del gr. κάθαρσις, purga, purificación).

1. f. Entre los antiguos griegos, purificación ritual de personas o cosas afectadas de alguna impureza.

2. f. Efecto que causa la tragedia en el espectador al suscitar y purificar la compasión, el temor u horror y otras emociones.

3. f. Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.

4. f. Eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso.
 
5. f. Biol. Expulsión espontánea o provocada de sustancias nocivas al organismo.

jueves, 22 de septiembre de 2005

46

Para Ruth, el cielo y el infierno no eran ideas atractivas, más sí la del purgatorio. Le resultaba atrayente la promesa de absolución por un precio, felizmente caminaría por entre las llamas para purificarse de sus manchas, de la oscuridad ingénita y pesada como un ancla. Anhelaba sentirse pura, salir librada de su conciencia y sus peores impulsos; limpia, como el baquiano que se arroja al helado río en la montaña, luego de atravesar la mole de barro y plantas y pasa a la otra orilla inmaculado, con toda la suciedad dejada atrás en la corriente pura. Ruth vivía sin prisa, aunque de cierta manera deseaba morir, como una paciente más de esa enfermedad terminal que es la vida.

Y Ruth murió, para descubrir (aunque técnicamente no lo hizo) que después de la muerte no hay nada, ni siquiera el purgatorio.

miércoles, 21 de septiembre de 2005

Manía de los días impares

¿Cuántas cicatrices de mordidas humanas tiene usted?

Yo tengo dos, una en cada brazo.
Una me la hizo alguien que quiso matarme
y a quien siempre odiaré,
será fácil, con la cicatriz.
La otra me la hizo alguien que me amaba
y a quien voy olvidando.
Será difícil, con una cicatriz...

A lo largo de los años, en una pared de mi cuarto, he pegado recortes, fotos, pósters con los más diversos temas pero que comparten mi admiración y/o gusto por ellos. Hoy estaba acostado en mi cama, con la cabeza atrapada en un rincón y miré arriba, hacia el techo y sentí como si estuviera dentro de un pozo. Tenía el sabor metálico del hastío en mi paladar y estaba cansado de estar cansado. Deseé ser siempre el mismo, pero en otros lugares. Me levanté y arranqué todos los recortes, todas las fotos y los pósters e hice una linda hoguera que arde aquí a mi lado. He de olvidarme de comer decentemente por un par de días.

Ahora que lo recuerdo, el padre de mi padre se murió enojado conmigo.

¡Cómo me gustarían un terremoto, un salto en el tiempo, un buen pleito!

martes, 20 de septiembre de 2005

La réplica

Él se fue. Él me dejó y me dijo que nunca volvería.

Conocí a Salman hace unos pocos meses. Fue amable conmigo, dulce. Llegué a quererlo con un cariño aséptico, casi como a un viejo amigo. Compartí sus suaves maneras en su cama y complacía a mi cuerpo y a mi necesidad de ternura.

Fui con Salman a un bar, donde había una penumbra suave y música también suave, un jazz melancólico. Conversaba con Salman, enredando nuestros dedos y le di un discreto beso en su boca barbada. Y de la nada salió él y tomó a Salman por el cuello, lo levantó y lo golpeó brutalmente, como una plaga, como un perro rabioso. Salman quiso defenderse, pero él era más fuerte. Lo tenía atrapado en el piso y lo golpeaba gritándole:

—¡Ella es mía!—

Arrojó a Salman, se volvió y me agarró por la garganta y me dijo:

—Te podría romper el cuello con sólo apretar mi mano. Hago esto y no me reconozco porque ya no te amo. Sos una maldita.—

Me soltó, pero la gente lo increpó y lo quisieron agarrar y él peleó furiosamente y llegó la policía y se lo llevaron. Fui con Salman a su casa, le curé las heridas y nunca más volví. Llegué a mi casa y lloré amargamente.

Él se fue. Él me dejó y me dijo que nunca volvería.

Carnaval

Cuando era apenas un niño, me obligaron a tragarme una serpiente. Se quedó dentro de mí y ahí está ahora, entre mis entrañas.

Veo a los demás, que van lugares donde yo nunca iré, mientras yo me hundo más y más en mí mismo. Y la serpiente se mueve, y enrolla sus anillos en mis entrañas y las estruja, hace que mi interior reverbere, me hace morder mis dientes y torna mi mirada oblicua, cortante.

Hubo un eclipse una vez, en el cielo de mi pecho el amor y el deseo se juntaron y pude hacer lo que nunca había hecho; yo, que acostumbraba revolcarme entre cualquier par de piernas que se abrieran, a la vez que anhelaba lo que no podía tocar. En medio del eclipse sí pude, toqué la carne como nunca, toqué un alma y mi cama fue otra cosa más que un lecho de hierro al rojo vivo, más que un recipiente de saliva que escupía con los ojos. El eclipse fue fuerte, como para hacer que me olvidara de mí mismo y mi miseria, en mí solamente existió las oscuridad tibia y primordial, los largos silencios cómodos, la respuesta a mis preguntas. Pero los astros se alejaron y fue el fin del eclipse, el amor me ha abandonado y es algo que yo contemplo como antes, desde afuera. Ahora el sexo es una necesidad que satisfago con fastidio, de mala gana. Quisiera arrancarme el sexo y arrojarlo a un charral para que lo devoren las ratas y las hormigas. El impulso se me ha vuelto aberrante y a plena luz, y yo lo que deseo es la oscuridad de la conjunción en mi pecho y la odio porque la siento imposible, como eso que pasa una vez para desaparecer de la faz de esta mala tierra. El amor se ha ido y no lo busco, porque es absurdo buscar algo de lo que sólo hay malos sustitutos.

Tengo la serpiente dentro de mí y su cabeza es mi corazón marchito. No deseo que salga porque eso no pasa, deseo que me clave los colmillos y que su veneno me corroa y yo tenga que moverme y llegar a donde nadie ha llegado y sean las otras serpientes, que todos como yo acogen, las que se revuelvan indómitas.

lunes, 19 de septiembre de 2005

gancho al hígado

"La conversión de David Bowie a la música electrónica, fue influenciada por Zappa y no a causa del dinero. Hubo una meditación que nunca fue suave, más bien simplemente roja y sinfónica. Produjo algo capaz de transportarlo a uno como a un torturado."

Apagué la radio, cansado de incendios. Estaba agotado por un día de total inactividad, de comida cruda y la peste a incienso del aire. Impacientemente, fui hasta mi biblioteca y pacientemente rompí todos y cada uno de mis libros, hoja por hoja. Tenía licor de menta, lo mezclé con leche agria y lo bebí ávidamente. Me senté en la taza del baño a cagar sin ganas, tarareando una canción de Elvis. Me derribé lentamente y me hice un puño en un rincón; me fui quedando dormido mientras rasgaba la pared con las uñas. Tuve sueños atroces: soñé con que era feliz, con días de verano, con muchachas de suave plata y furioso oro.

Lo dijo Borges

"¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad."

A Lina

Te voy a contar una historia,

de un río, un papá y su niño:
un río como éste,
el papá es el tuyo
y el niño era yo.

Íbamos a un lugar
que siempre estaba verde,
donde estaba el río
y siempre era bonito.
Y él me llevaba en sus hombros
como yo te llevo ahora
y me daba guayabas y frambuesas.
A veces nos perseguían perros y toros,
pero papá era más listo
y nunca nos pasó nada;
a mí me dada miedo
pero después me reía.

E íbamos al río,
nos tirábamos a la poza,
y papá me enseñaba
a ser como un pez,
a consumirme
y a patalear.

Hasta que hacía frío
y yo le decía:
¡Papi, papi, vamos a la piedra!
¿Te podés imaginar, Lina?
Yo diciendo, mientras temblaba:
¡Papi, papi, vamos a la piedra!

Papá me sacaba,
hacía un fogata
y me daba sánguches
de frijoles y torta de huevo.
Luego papá me llevaba a casa,
yo iba donde mi mamá
y le contaba mis aventuras
mientras ella me hacía cariñito
y yo, feliz y cansado,
me dormía en su regazo.

domingo, 18 de septiembre de 2005

Uroboros

Uno viejo,
otro no es mío;
éste lo hago
porque quiero
que hablen por mí,
en este instante,
no otros:
sino mis dedos manchados,
mi dolor de espalda,
mi reflejo,
que apenas soporto,
como mirar al sol de frente.

Desde un cuaderno muy viejo, II

Schatz

En esta vida,
tenemos varios nombres,
algunos por un corto lapso,
otros los arrastramos por décadas.
Unos están ligados a la dicha,
otros a la miseria,
la mayoría juntan ambas cosas
en mayor o menor proporción.

Yo vengo dejando uno,
breve fue,
con una intensidad
que me hizo sentir la vida
chorreando de mi boca
y también,
en él vi que soy mortal
y muy infeliz.

Ahora no tengo nombre
y no busco uno,
simplemente soy, anónimo.
Pero me pregunto
en mi soledad acuartelada
de amplios volúmenes:
¿volveré a tener un nombre?

T. E. recuerda unos versos a la vera de la muerte

Pues siendo libre de elegir todas tus flores, Señor,
elegí las más tristes rosas del mundo.
Por eso mis pies se hallan desgarrados, y mis ojos
cegados de sudor.

Lawrence de Arabia

sábado, 17 de septiembre de 2005

Eco lejano de Lucas

Esta noche no desea ser perfecto. Esta noche anhela ser muy humano: quiere ser débil, frágil, pequeño, estar lleno de dudas, temores y complejos; desea en esta noche ser mediocre, ser corrupto, ser egoísta, ser infiel y hereje. Quiere sentir terror por la vida y aferrarse inútilmente a ella, mientras avanza irremediablemente hacia su muerte blanca.

Status actual

La vida me guiña un ojo
y yo le agarro una teta.

Final de un best seller


... a pesar de que no esperaba a nadie. Extrañado, puso el vaso de agua en la mesa del desayunador y se dirigió al vestíbulo. Se asomó por la mirilla pero no vio a nadie. Extrañado, abrió la voluminosa puerta de caoba tallada y no encontró a nadie. Para Miguel Sarraceno, cualquier misterio, por pequeño que fuera, merecía la pena de ser investigado sin importar las consecuencias. Salió a la acera, sin importarle que vestía sólo su bata y pantuflas. Como su casa era esquinera, decidió primero mirar al oeste para encontrar en la acera a quien hubiera tocado su puerta y si no lo hallaba, caminaría al este y doblaría la esquina con el mismo propósito. Tratando de ver más allá de donde alcanzaba su vista en la acera, caminó hasta la mitad de la calle. Concentró su energía en su mirada, un tanto desgastada por su edad madura y las muchas lecturas. No consiguió ver a nadie, ni tampoco darse cuenta del Audi A6 gris que le daba la vuelta a la esquina demasiado rápido como para evitar atropellarlo. Iba conducido por su vecina, la señora Victoria Chesterton, quien siempre se distinguió por ser una conductora distraída. Miguel Sarraceno fue arrojado por los aires y aterrizó en el jardín de su vecina, ya muerto, y su cuerpo quedó con la bata levantada y sus genitales a la vista. La señora Chesterton, gracias al airbag, resultó apenas con ligeros golpes y un ataque de histeria.

Para Miguel Sarraceno, cualquier misterio, por pequeño que fuera, merecía la pena de ser investigado y eso le costó la vida.


FINIS

viernes, 16 de septiembre de 2005

Habla Thomas Edward

Tuve dos amos.
A uno me ataba un compromiso,
al otro, la lealtad.
En el primero me críe
y de él aprendí
luminosos discursos,
el doblez y el dolo;
el segundo cuidó mi sueño y mi enfermedad,
me sentó a su lado en su mesa
y escuchó mis palabras;
juntos recorrimos y asolamos
una tierra en la que aún había noches
de estrellas ignotas y hogueras
y aún corría el aliento del demiurgo.

Siempre supe lo que hacía.

Previsiblemente,
serví bien al primero
y traicioné al otro,
al que me respetaba
y aclamaba mi nombre.
Quise no hacerlo,
le hablé al oído,
esperando que entendiera
lo que yo no podía decirle
y viera con sus ojos la verdad,
pero no pude evitar lo que pasó.

Lo abandoné
y arrojé de mí con asco
el nombre que me dió mi primer amo
porque era el nombre de un traidor.
Seguí bajo sus alas,
con otros rostros
y busqué las armas con el pecho descubierto,
con una intención que los demás confundían con valor.
Al fin logré morir,
lo llamaron un accidente,
yo sé bien lo que fue:
buscaba el viento y la arena,
la noche enorme de fogatas y estrellas ignotas.


"Una mujer vieja me interrogó acerca de mis horribles ojos azules que parecían, me dijo, como si el cielo apareciera brillando a través de las cuencas vacías de una calavera."

Lawrence de Arabia

Ayer no celebré la Independencia...

... porque nunca hemos sido independientes ni lo vamos a ser.

jueves, 15 de septiembre de 2005

Schatz

Me diste lo que nadie
me había dado nunca
y yo te lo di todo
y fuimos felices.

Siempre recordaré
nuestras noches,
cuando vos te dormías
y yo seguía despierto,
insomne no,
mas era que
el tenerte así
el tenerte ahí
era sentido,
era significado.

Y busco las palabras
y sólo hallo el recuerdo.

Homilía

—Choose life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television. Choose washing machines, cars, compact disc players, and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol and dental insurance. Choose fixed-interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisure wear and matching luggage. Choose a three piece suite on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who you are on a Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pissing you last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked-up brats you have spawned to replace yourself. Choose your future. Choose life. But who would I want to do a thing like that?I chose not to choose life: I chose something else. And the reasons? There are no reasons. Who need reasons when you've got heroin?—

Renton, Trainspotting.

El camino del exceso

Durante años y años,
tuve un secreto deseo,
un anhelo que no era nombrado
pero estaba ahí.

La noche que decidí no morir
(todavía)
este deseo encontró su camino
a mi boca y pudo ser formulado.
Fue una súplica, una exigencia
a la noche plutónica
y se la grité a quemarropa,
estando ella y yo solos:

Quiero amar, rugí,
quiero amar como un idólatra,
quiero el amor en el que no hay nada más
y que se parece tanto a la muerte.

(Mi deseo fue concedido)

Mi deseo fue concedido
y amé,
y el amor me quemó los ojos
y sólo podía ver con el corazón.
Conocí la felicidad
y me drogué con ella,
en noches eternas
y breves días.

Pero,
todo lo que tiene un principio tiene un final
y hay cosas que no son para perdurar
y el don se convirtió en una condena
de hiel y espasmo
y cargué con la ruina del amor que deja de ser.

Mi deseo fue concedido,

(quise amarla toda mi vida)

y he vivido para arrepentirme.


miércoles, 14 de septiembre de 2005

El maicito

El brujo envolvió el maicito en una flor amarilla recién cortada y lo dejó arteramente en el camino al pozo, porque sabía que ella pasaría por ahí y lo tocaría de alguna manera. Se levantó contra el crepúsculo y se reventó en pájaros que riendo, volaron raudos entre los árboles.

La muchacha, casi una niña, corrió al pozo presurosa, con la vasija de barro en una mano haciendo eco de sus primorosas caderas. Iba riendo como los pájaros pero su risa era distinta a la de ellos, era la risa cruel de la que sabe hermosa y lo cree un juego. Uno de sus pies descalzos majó la flor y eso fue suficiente para que el maicito entrara en su cuerpo y se alojara adentro y empezara su perniciosa labor.

Y la muchacha cayó enferma y su abuela la llevó donde el chamán, quien no necesitó más que tocarla para sentir en su boca el arenoso sabor de la muerte. Supo quien era el autor del maleficio, y sabía que era más fuerte que él. Miró a la muchacha, casi una niña y se sintió muy triste. Vio su mirada dulce y juguetona, vió la sonrisa del desaire, vió al brujo rechinar los dientes y jurar su terrible venganza. Pensó que no era justo, que ella era demasiado joven y no sabía tantas cosas. Sintió el peso de sus largos años y ordenó que la prepararan. Empezó el sahumerio y no se molestó en llamar a sus dioses, porque sabía lo que tenía que hacer y sabía que nadie podía ayudarlo.

Y el chamán le chupó el maicito a la muchacha y como no era tan fuerte como el brujo no pudo escupirlo y el maicito se le alojó en los órganos. Se llevaron a la muchacha dormida y curada, y él ya se sentía enfermo. Cuando estuvo solo, le prendió fuego a su rancho y salió al desierto para morir como un coyote viejo, acostado en el suelo y mirando las estrellas.

martes, 13 de septiembre de 2005

Neo decide morir

y permite que lo invadan
y ya no lucha,
lo ha escogido,
y en la paz de un final inevitable,
cierra los ojos
y la oscuridad lo cubre,
se hunde en las tinieblas
sin resistirse
porque él sabe que esa es la única forma
de que la luz pueda llegar a su mundo de sombras.

lunes, 12 de septiembre de 2005

Instrucciones sobre cómo gastar el sueldo

  1. Inmediatemente después de recibir el pago, empiece a gastar indiscriminadamente durante tres días hasta quedar por debajo del límite mínimo para sobrevivir durante el resto de la quincena.
  2. Trate de gastar el dinero durante esos tres días en cosas altamente disfrutables pero efímeras: coma afuera y caro, beba abundante cerveza, compre buena hierba e invite a algunas personas a comer, todo pago por usted y con la perspectiva de lograr algo más con quien le guste. Si lo logra, en vez de ir a su casa que está sola, vaya a un motel y pida un cuarto con jacuzzi.
  3. Después de esos tres días, vaya al super y compre: arroz, papas, cebollas, Tang, mantequilla y mezcla de especias. Esto constituirá su dieta durante los restantes doce días.
  4. Si se va enfermar, trate de hacerlo durante los primeros días para que puede comprar los respectivos y caros medicamentos. Si no puede evitar enfermarse cuando está sin plata, aguántese.
  5. Recuerde pagar el cable, Internet, comprar libros, juegos y películas. No se preocupe por asuntos como el ahorro, compra de lotes, inversiones, etc.
  6. Si decide cambiar su esquema de gastos haga lo siguiente: reúnase con un grupo de asesores financieros, escúchelos atentamente, escoja al que le inspire más confianza y viólelo.

El paraíso, recuperado

Urizen vino ayer y decidimos poner término al largo ayuno de epifanía. Sin más ceremonia, empezamos el asalto al cielo. Como dios derrocado, Urizen y su conocimiento resultan sumamente útiles en este tipo de herejías. De una brasa nació una explosión que nos precipitó hacia la estratosfera y pronto nos encontramos cantando himnos herejes a la vez que escalábamos la montaña en cuyo tope habitaban los dioses. De la cima empezaron a arrojar pedruzcos y rayos, que pasaban inofensivos sobre nuestras cabezas como los manotazos de un ciego. Llegamos anunciándonos con carcajadas. Registramos el palacio decadente y en un rincón encontramos un solitario y anciano dios, temblando de miedo. Los sacamos a rastras, mientra gemía en voz baja; al verlo a la luz parecía un gallo flaco y desplumado. Empezó a llorar y decir incoherencias: sobre su terrible vergüenza, su ineptitud, su cansancio. Nos dio lástima, por lo que hicimos lo más piadoso que se puede hacer en tales casos. Urizen quiso vengarse por su derrocamiento y sugirió que lo emasculáramos con una hoz, pero yo me opuse y le propuse el peor de los castigos para un dios. Urizen sonrió y juntos, a coro y de una sola bocanada, le gritamos las 72 sílabas que componían su nombre, lo que le hizo caer en un humillante silencio. Y sin más tardanza, lo enrollamos en un pergamino y nos lo fumamos, que es la única manera de determinar que tan bueno es un dios. De ahí nos propulsamos a una nueva dimensión, habitada por viejas canciones y añejos néctares, donde discutimos una nueva filosofía, una nueva estética, los caminos del arte delirante y del culto a los libros.

Tuvimos un acuerdo: el dios que nos fumamos resultó realmente bueno.

domingo, 11 de septiembre de 2005

In memoriam

Hace cuatro años murieron aproximadamente 3.000 personas en los atentados terroristas perpetrados por militantes de Al-Qaeda contra los Estados Unidos.

El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos lanzó una bomba atómica en Hiroshima, al igual que en Nagazaki el 9 de agosto del mismo año, matando al menos 120.000 personas e hiriendo a otras cien mil. El 95% de las víctimas eran civiles. Estados Unidos lanzó las bombas a pesar del hecho de que Japón estaba ya sumamente debilitado y su derrota era inminente. La gran mayoría de los historiadores bélicos concuerdan con que el bombardeo fue innecesario.

Durante la guerra de Vietnam (1957-1975) hubieron al menos 1.520.000 víctimas mortales civiles en Vietnam, Laos y Camboya. Un alto porcentaje se debió a los bombardeos gringos de napalm o como ellos lo llaman, "friendly fire." Después del conflicto y hasta la fecha, 40.000 personas han muerto y un número mayor ha sufrido heridas y amputaciones causadas por minas terrestres sembradas por ambos ejércitos.

En la invasión a Granada por por parte de E.U. (25 de octubre de 1983,) murieron 45 civiles. En la invasión a Panamá (20 de diciembre de 1989) las víctimas civiles se calculan entre 200 y 4.000.

Por último (y sin haber sido exhaustivo en el recuento de atrocidades gringas,) durante el presente conflicto en Irak se calcula que han muerto 100.000 civiles y han sido heridos alrededor de 300.000: la mayoría a causa de los bombardeos estadounidenses.

Yo no soy un hipócrita como para mostrar mi simpatía hacia los "homenajes" que van a aparecer por doquier, a la memoria de las víctimas del 11 de setiembre; ni para hacer un llamado a la reflexión, a derramar lágrimas y a decir cómo me duele que haya pasado. Más doloroso para mí que la muerte de estos cientos de miles de personas que he citado fue la muerte de mi perro y mucho más el haber dejado a mi ex-novia. Y lo digo sin vergüenza o descaro, sino como un hecho, a la vez que levanto mi dedo acusador y lo apunto hacia el resto de la humanidad y afirmo que ustedes no son muy diferentes a mí, y si quieren pruebas, piensen en esto: si a ustedes realmente les importara el sufrimiento humano, pues no podrían dormir en paz. Recuerden que, por ejemplo, en África miles y miles de seres humanos mueren ahí por causa de enfermedades que fueron erradicadas en los países desarrollados, por hambre, por las interminables guerras. Alguien que realmente se preocupara al respecto no se compra un carro, un televisor con pantalla plana, zapatos de treinta mil pesos y demás lujos en general, ni le importaría tanto el estar gordo, el no poder tener una relación estable, el qué dirán o la hermeneútica de la teoría cuántica; compraría alimentos básicos y los enviaría allá, estaría sumamente activo trabajando con las ONG que ayudan al continente africano; es más, una persona realmente solidaria estaría allá, ayudando a esos sufridos pueblos a erradicar los males mencionados.

Pero nosotros no perdemos el sueño, y los gringos arriarán hoy sus banderas a media asta por sus tres mil muertos y hablarán de su trauma, de su gran pena.

(La información sobre los conflictos señalados la obtuve en la página de Wikipedia.)

Axioma II

Revolcando entre mi ropa,
encontré un pañuelo tuyo,
empapado del viento
que se enredaba en tu pelo.

Me lo llevé a la cara
y aspiré no un perfume
sino recuerdos
y por un momento te extrañé
y te busqué,
no en mi memoria
sino en mi cuerpo,
hallando trazos tuyos
ahí desperdigados.

Encontré
un ardor en mi piel,
mi nombre pronunciado en el éxtasis,
un antiguo sabor,
acres lágrimas
y un olor a incendio.

El momento pasó
y me encontré extrañándote
como extraño a mis muertos.
Doblé el pañuelo
y te devolví al ruin camino
del olvido ingrato.

sábado, 10 de septiembre de 2005

Dogma

Desde el día en que te abandoné, algo se murió dentro de mí. Y vos sabés muy bien que yo creo que lo que se muere nunca más vuelve a ser.

Lo dijeron...

Lawrence de Arabia: Las batallas irracionales son el refugio de los locos.

Pai Mei: Like all yankee women, the only thing you know how to do is order in restaurants and spend a man's money.

Lawrence de Arabia: Un soldado resulta inútil sin un blanco pues posee sólo el suelo que pisa y subyuga únicamente lo que puede apuntar con su rifle.

viernes, 9 de septiembre de 2005

Si sólo tuviera el tiempo

Cruzaría el Sahara, y en medio del desierto acamparía una noche, y con la larga bóveda celeste compartiría un silencio, hasta el amanecer ruinoso.

Viviría largos años en el Quartier Latin, en un cuartucho miserable y me escurriría a los cafés a beber vino y comer ostras mientras escribo cuentos en una libreta de papel periódico.

Me iría a la Antártida (algo me espera allá.) Viviría durante un año la pesadilla de la blancura y el hielo.

Viajaría a Japón, buscaría al más célebre maestro forjador de espadas y me convertiría en su aprendiz duarante largas décadas hasta que un día logre forjar una espada. Y mientras, aprendería karate shotokan, aikido, como ser un buen itamae, caligrafía, cómo cortar correctamente el fugu, la ceremonia del té y el bushido.

Para terminar: Al final de mi vida, desearía luchar a muerte con un contrincante digno y recibir un golpe mortal, y al derrumbarme lanzaría un último golpe fatal y me llevaría a mi contrincante conmigo (¿te interesa, Yuré?)

jueves, 8 de septiembre de 2005

Somnus Desiderium

Ayer soñé con Halle Berry. Al principio fue un sueño muy hermoso.

De vez en cuando tengo pesadillas. Generalmente lo que ocurre es que yo cometo un acto invariablemente atroz. Luego huyo y soy perseguido por algo o alguien indeterminable, pero feroz. Y llega el momento que es más perturbador: cuando me detengo y trato de convencerme de que estoy soñando pero no encuentro la seguridad para afirmar tal cosa, y llego a creer que estoy despierto, y que realmente llevé a cabo las atrocidades que creía falsas. La culpa se siente tan real y la sensación de desesperación se apodera de mí ante la perspectiva de la horrible condena que recibiré. Y lo que es absolutamente peor: crece en mí, hasta volverse un paroxismo, el deseo de no haberlo hecho, el ácido remordimiento ante lo irremediable.

Ayer soñé con Halle Berry. Al principio fue un sueño muy hermoso, pero luego se volvió extraño, e incómodo.

PD: Leyendo lo anterior, observo el contraste entre mis sueños y mi vigilia. Gracias a uno de los guías sin rostro de esta Biblioteca de Babel he logrado definir uno de mis despiertos placeres. Es confesar mis culpas y que se me pronuncie un castigo a causa de ellas, que se me encomiende una penitencia y yo ignorarla, tirarla a un lado como un juguete que me ha aburrido y seguir como si nada.

miércoles, 7 de septiembre de 2005

Victoria

Hoy me siento vacío. Vacío de odio, vacío de amor; como una botella de licor largamente degustada durante una noche de insomnio forzado.

He comprado un libro que no puedo leer, que no debo leer: Házme un voto de castidad que yo me he de acostar con todas las perras que pueda.

La música, que es puramente forma, inspira en los taxidermistas toda clase de pensamientos profundos. Muchos se terminan embalsamando a sí mismos.

Corre, ángel de una sola ala, los restos de tus hermanos cuelgan de los estandartes, despojados de toda dignidad. Aún hay tiempo de comer.

La bella y tímida japonesa, aún llevando puesto su uniforme de colegio, fue desflorada rápidamente a la sombra de un árbol, sin más ceremonia que la levantada de enagua. Al volver a casa, ayudó con la cena y se cortó con un cuchillo mientras picaba vegetales. No sintió dolor.

La montaña los devoró ávidamente y escupió pulidos huesos. El que los encontró los conservó en miel: los mejores cazadores no mueren, desaparecen.

Pronto hizo demasiado calor y el aire más parecía arena caldeada. Las llamas se reflejaban en los escudos y espadas manchadas. La sed nos atormentaba, tratamos de apagarla bebiendo la sangre de los muertos.

La libélula decidió no vivir más. Se arrojó contra la telaraña. Mientras la araña la devoraba, fingió luchar, por pura formalidad, luchando con contener un placer orgásmico.

"Este momento es mío," pensé triunfal. El reloj dio la hora dando campanadas y yo me derrumbé como una forma de arena pateada por un pie artero.

Yo, el alimento de los zopilotes, caí a la pradera de los pargos, abatido por el escupitajo de plomo. Siempre supe que me querías.

Hundida en el barro, rezó con apasionado fervor al dios al que ningún ser había rezado antes. El dios la oyó e hizo como si no la hubiera oído.

Nunca digas: "De esta agua no he de beber..."

 He de romper mis propias reglas, que de por sí para eso están.


Me he robado esto del blog de La petite Claudine (que es realmente fascinante, por cierto.) Es un quiz que sirve para ver cuál religión calza más con uno. Por supuesto no es un instrumento infalible, pero tiene sentido. Tómenlo como un divertimento y aquí se los pongo, mi querida media docena de lectores (a la vez pierdo mi virginidad con el HTML.) Délen viaje, y me comentan aquí como les fue, con tabla de resultados y todo, si no tienen mucho que hacer.


Mi resultado me satisfizo, y era de esperar. Soy ateo, y en segundo lugar, satanista. He aquí mi tabla:

Atheism


100%

Satanism


88%

Buddhism


75%

Agnosticism


71%

Paganism


58%

Judaism


50%

Christianity


25%

Islam


8%

Hinduism


0%

martes, 6 de septiembre de 2005

Lapsus

Eras mi colmillo de nácar.

Yo era
tu dado arreglado.

Mira,
el estruendo de acritud,
el viaje a la semilla,
los Nueve Firmamentos.

Sentí,
la marca en mi mano,
el grito del nonato,
el delirio que mata
y que vos repartías.

Todo, Maya,
llevaba tu nombre.
Maya...

domingo, 4 de septiembre de 2005

Bushido

Mishima Yukio se levantó al mediodía. Fue al baño a lavarse los dientes, pero se quedó mirándose en el espejo.

"Hoy me siento viejo. Me siento viejo, cansado e inútil, y apenas he vivido. No me gusta lo que estoy haciendo, quisiera hacer otras cosas que no sean la asfixia y la culpa y tener otras pasiones que no sean la automutilación y la lascivia; ansío estar en otro lugar que no sea aquí. Ya no quiero estar más al borde de la histeria, como en el preludio de la desesperación; no deseo seguir oyendo los mismos reclamos que he oído toda la vida, continuar viendo las mismas caras que dan siempre el mismo amor estéril. Anhelo mudar este pellejo fofo, arrojar todas las máscaras que me abruman con su peso y de las que no he podido prescindir, y renacer. Me he hartado de este lugar y me iré para nunca regresar."

Ese día Mishima Yukio salió por la puerta para convertirse en samurai.

sábado, 3 de septiembre de 2005

Zarzaparrilla

A manera de combatir mi angustia, me arranco pedazos de piel y he formado una esfera con ellos. La esfera crece y crece y mi angustia no disminuye.

Cuídate de la banalidad: no vaya a ser que te banalize por detrás.

Los hombres farmacéuticos son seres horribles: provocan abortos en sus esposas para proveerse de carne para la merienda de la tarde. Las mujeres farmacéuticas, en cambio, son personas intachables.

¿Qué soñás cuando soñás con demonios? Yo me veo corriendo por una versión deformada de una sabana africana, libre y con una leonesca melena coronándome la cabeza. De pronto, del suelo brotan cantidades enormes de pequeños demonios blancos sin ojos y con agudos dientes, que se abalanzan contra mí, tratando de abrumarme, de batirme. Yo lucho, desesperadamente, hasta ser anulado. A veces veo demonios cuando estoy despierto, son casi iguales, solamente que en la vigilia son de color negro. Ella, como los demonios, está en ambos planos: en el ensueño es majestuosa y salvaje; en el real, vulgar y apática. Y yo, en aquél soy su guerrero; en éste, su mendigo.

Toco el piano y la guitarra y canto con voz de profeta. Escribo sobre la amargura de una furia ciega e inútil, de un dolor que escapa a definiciones. Soy joven, vibrante y hermoso, ni con las dos manos me la agarro. Vivo en el delirio y la compulsión. Cuando era más joven, un negro me violó. Me han acusado de ser racista. Estoy dando un concierto, corro trasescena y me corto las muñecas hasta el hueso. Creo que no fue una buena idea.

El escritor es el más poderoso de los artistas, es el único que puede crear un mundo definido que explota enriqueciéndose en la mente de sus destinatarios. Aún así, sólo es un mundo de palabras, por ende, el escritor es el más desgraciado de los seres: un demiurgo frustrado.

Haría cualquier cosa por amor, pero no haré lo que me pides. Le he mentido a absolutamente todo el mundo por vos, y es la verdad. Todos necesitamos a alguien, es decir, todos necesitamos a alguien para asesinar.

Bebo sangre, agua, vino. Confundo los sabores.

Acechamos en las fases lunares respuestas que tenemos escritas en nuestras propias frentes.

viernes, 2 de septiembre de 2005

De Amor Natura Tractatus extractus

Aquél que proclama que el amor lo perdona todo, no duda en herir a quienes lo aman porque siempre cuenta con que será perdonado.

A Diane Lane

No te odio,
lo que odio es que algo como lo que tuvimos
que muchos no encuentran en toda su vida
y que todos anhelan y buscan,
haya muerto.
Odio que haya muerto,
odio que lo hayamos dejado morir.

El cosmos ríe con una risa cruel:
te da a probar el más dulce de los vinos
y cuando te has enviciado con él, te lo quita.
Si algo peor que estar atado a la tierra,
es estar atado a ella luego de haber volado por el cielo inmenso.

(Y malditos sean los principios, pues engendran finales.)


You ask me to enter, and then you make me crawl.

Why?

How many times do I have to try to tell you
That I'm sorry for the things I've done
But when I start to try to tell you
That's when you have to tell me
Hey... this kind of trouble's only just begun
I tell myself too many times
Why don't you ever learn to keep your big mouth shut
That's why it hurts so bad to hear the words
That keep on falling from your mouth
Falling from your mouth
Falling from your mouth
Tell me...
Why
Why

I may be mad
I may be blind
I may be viciously unkind
But I can still read what you're thinking
And I've heard is said too many times
That you'd be better off
Besides...
Why can't you see this boat is sinking
(this boat is sinking, this boat is sinking)
Let's go down to the water's edge
And we can cast away those doubts
Some things are better left unsaid
But they still turn me inside out
Turning inside out turning inside out
Tell me...
Why
Tell me...
Why

This is the book I never read
These are the words I never said
This is the path I'll never tread
These are the dreams I'll dream instead
This is the joy that's seldom spread
These are the tears...
The tears we shed
This is the fear
This is the dread
These are the contents of my head
And these are the years that we have spent
And this is what they represent
And this is how I feel
Do you know how I feel ?
'cause i don't think you know how I feel
I don't think you know what I feel
I don't think you know what I feel
You don't know what I feel


Annie Lennox

Malek Taus

"But, then I was captured and taken to my former lords, alive. They slipped a metal pole beneath my bonds so that I could not sing, and they carried me like a hunting trophy. For a week, I wept as I was carried thus with no food nor water. And in the dark halls of my former lords, the one who had betrayed me bore witness to my treason, and so I was cast into the pits to be tortured until the end of my days."

"It was in those pits... that I became lost."

jueves, 1 de septiembre de 2005

De cenizas de rosas...

No quiero ser como todos los demás, que hablan de pérdidas; yo hablo 
de tesoros incógnitos que pronto he de descubrir...

Yo no tengo nada que darte
más que mi carne,
ay, come de mí, come de mi carne,
arráncame los labios y el sexo a mordiscos,
quiero arruinarte la inocencia,
echarte a perder,
derribar tus ídolos,
contrariarte;
te daré sufrimiento y malos ratos
y a cambio lo quiero todo,
quiero tu vida para vivirla contigo,
quiero sexo fugaz en público
y largos besos en los cines
(no exentos de manos)
y noches extensas en que los besos se
transforman en tortura,
dame tus pleitos y miedos,
discutiremos en casa
y lavarás los platos,
mientras te bajo los calzones
y te lamo muy despacio,
me he de embriagar contigo
y hemos de vomitar juntos,
comeremos, fumaremos y cantaremos en el baño,
leeré tus libros y te haré leer los míos,
te enseñaré lo que a nadie enseño
y dormirás a mi lado dulcemente,
envuelta en mis brazos
y yo te miraré dormir
y besaré tu pelo, rumiando el silencio.

Layla! You got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla. Darling, won't you ease my worried mind?