domingo, 31 de julio de 2005

Miente, miente; que algo quedará


Los dos sabios

"En la antigua ciudad de Afkar vivían dos eruditos. Cada uno odiaba y despreciaba la sabiduría del otro, porue uno de ellos negaba la presencia de los dioses y el otro era creyente.

Los dos se encontraron un día en la plaza pública rodeados de sus discípulos y empezaron a discutir y argumentar sobre la existencia o inexistencia de los dioses. Después de horas de discusión, se alejaron.

Aquella noche, el incrédulo fue al templo y se arrodilló para implorar perdón a los dioses por sus errores pasados.

Y a la misma hora, el otro sabio, el defensor de los dioses, quemó sus libros sagrados porque abrazaba el ateísmo."

Gibrán, de "El camotazo." Y yo, regresando de mi locura.

miércoles, 27 de julio de 2005

Hoy no hubo función


Casi cualquier cosa o ser que se toque con suavidad da una sensación deleitable. Por lo tanto, el daño no está en lo que se toca sino en cómo es tocado.

Sepan los Nueve Firmamentos que el Dios
es deleitable como el Corcho y el Cieno.

Gracias a Li G., entendí el significado de ese verso. Sin embargo, eso no es un halago para ella.

Relativo a Naqoyqatsi


"Schopenhauer... señala que cuando uno llega a una edad avanzada y evoca su vida, ésta parece haber tenido un orden y un plan, como si la hubiera compuesto un novelista. Acontecimientos que en su momento parecían accidentales e irelevantes se manifiestan como factores indispensables en la composición de una trama coherente. ¿Quién compuso esa trama? Schopenhauer sugiere que, así como nuestros sueños incluyen un aspecto de nosotros mismos que nuestra conciencia desconoce, nuestra vida entera está compuesta por la voluntad que hay dentro de nosotros. Y así como personas a quienes aparentemente sólo conocimos por casualidad se convirtieron en agentes decisivos en la estructuración de nuestra vida, también nosotros hemos servido inadvertidamente como agentes, dando sentido a vidas ajenas. La totalidad de estos elementos se une como una gran sinfonía, y todo estructura inconscientemente todo lo demás... el grandioso sueño de un solo soñador donde todos los personajes del sueño también sueñan... Todo guarda una relación mutua con todo lo demás, así que no podemos culpar a nadie por nada. Es como si hubiera una intención única detrás de todo ello, la cual siempre cobra un cierto sentido, aunque ninguno de nosotros sabe cuál es, o si ha vivido la vida que se proponía." Citado por Joseph Campell, que quién sabe quién putas es.

Alicia se mira en el espejo, y el reflejo que ve no es el suyo, sino el del dragón.

Inscripción en un viejo reloj


Vulnerant omnes, ultima necat

(Todas hieren, la última mata)

martes, 26 de julio de 2005

El existencialista


Hay extraños en mi casa,
Uno de mis primeros recuerdos
esta es mi oportunidad
es de una vez que llegué a una casa ajena,
de salir y ser visto a la luz.
llena de sombras y silencio.
No entiendo por qué tiemblo,
De pronto, como un meteoro rayando el cielo,
ahora salgo, mil veces lo he imaginado así,
salió de un cuarto un tipo joven y colochudo,
como lo hago ahora,
con un monociclo en la mano.
con mi monociclo en la mano.
Y saltando sobre él 
¡Cuánto me costó aprender!
salió andando tranquilamente, como si nada,
¿Y a dónde voy? Yo que sé,
como si lo hiciera todos los días
qué importa, tengo lo que quiero.
Fue inolvidable.
He quedado grabado en la mente de un niño: puedo decir que he existido.

Naqoyqatsi


Se puede decir que existe el destino. Un ser humano acabado de nacer tiene, en teoría, el horizonte abierto. Sin embargo, hay factores que progresivamente van determinando a esta persona, factores como los instintos primarios, el lugar y tiempo en que se nace, qué tipo de familia se tiene (o se padece,) toda la carga genética que se trae (o se carga,) la moral reinante, qué traumas se padecen durante la crianza. A los pocos años, ya este individuo sólo tiene una reducida porción del abanico de posibilidades que tenía al nacer y se puede, digamos, predecir a dónde llegará. Por supuesto que las propias decisiones que toma ese ser humano también alterarán el rumbo, sin embargo hay que tomar en cuenta que tales decisiones se toman bajo la sombra de los factores mencionados. Y al final, justo antes de morir, se puede llegar a pensar que esa persona estaba destinado a convertirse en lo que se convirtió.

Se puede decir que existe el libre albedrío. El ser humano está de alguna manera encima de sus instintos y de los demás factores que pueden determinar su vida. O puede estar, más bien, porque es requerido que logre darse cuenta de esos factores y de cómo lo afectan. Una vez que se de cuenta, puede decidir si se deja llevar por la corriente o se sale o se hunde o lo que sea, pero ya eso es su decisión, por tanto, es libre. Pero debe quedar claro que cambiar el propio destino (a lo que se puede llamar así) es quizá lo más difícil que se puede intentar. La vida es un jardín de senderos que se bifurcan y un ser humano, tristemente, no lo puede ser todo.

Ite, misa est.

lunes, 25 de julio de 2005

EL QUINTO JINETE 23:02


No te llamés a engaño, vos que leés esto: no estás leyendo, porque yo no lo escribí y vos no lo estás leyendo, porque yo nunca he existido así como vos tampoco, ni ha habido nunca una Tierra ni nunca ha habido una humanidad; este universo que creemos sentir y en que creemos existir es sólo un relato contado por un loco que no es humano, lleno de ruido y furia.

De tanto negar la realidad, puede que deje de existir.

NOTA: Entre menos ayudés a los demás, más vacío te sentís: Acabemos con la pobreza, matemos a los mendigos.

Propuesta a Maya


Entonces, ¿qué pasó? ¿No querés morder la manzana? Sabemos muy bien que está envenenada, pero, ¿es que acaso no te querés ir por el agujero de gusano? En fin, vos decidís. Mientras tanto, te voy a vendar los ojos y te amarraré a la esquina de la cama y te lo haré como te gusta: duro y por detrás. Así ambos tendremos la misma fantasía en la que yo te estoy forzando. 

Luego, cambiamos. Vos me amarrás, vendado y amordazado, y me cogés. Yo me dejaré y vos te darás gusto arañando, mordiendo y haciendo pequeños cortes con tu navaja. Si no me dejo, me das nalgadas.

Sólo te pido una cosa: Acostémonos peleados a dormir y mañana me levantás temprano y hacemos el amor.

Fórmula de comprobación de Kuxzu

Mientras dudes de tu honestidad, la tendrás. Lo mismo va por tu cordura.

domingo, 24 de julio de 2005

Oído en un café

Yo no soy zorra. Soy accesible.

Leído en la pared de un baño


Yo no quiero su moral de cerdos,
de sonrisa, capa y puñal;
de la piedra en el pecho
y una cabeza de niño entre las piernas.

Yo quiero la otra,
la que no es;
la que me dictan las entrañas
y la sangre,
la del que toma algo
y no se arrepiente,
la del que mata
y no llora al muerto.

Anécdota, fuente desconocida


1: ¿Qué pasó entre vos y él?

2: Fue horrible.

1: ¿Cómo?

2: Yo me lo cogí a él.

1: ¿Y él a vos no?

2: No.

1: ¿Cómo es éso?

2: Estábamos por ahí, había habido mucho guaro. Nos empezamos a tocar, medio en broma, medio en serio. Él me agarró la mano y me la dirigió hacia su hueco. Yo me quité, pero él me agarró otra vez y me dijo: "Hágamelo." Me pidió que usara mi consolador. Fui por él y se lo metí.

1: ¿Y qué hizo?

2: Se puso como loco. Le encantaba.

1: ¿Y después que hicieron? ¿Nada más?

2: No, nada. Fue horrible.

1: ¿Lavaste el vibrador?

2: No. Lo metí en una bolsa y lo tiré en una esquina. No lo volví a ver.

sábado, 23 de julio de 2005

Delirio actual


Mata a uno y serás un asesino

Mata a muchos y serás un líder

Mátalos a todos y serás un dios

La diosa y el guerrero, 2


Decime algo,
decime algo por favor,
cualquier cosa,
cualquier cosa que rompa este silencio,
(este silencio)
este silencio que es mi derrota en la que ya no hallo palabras,
en la que ya no hallo palabras y en la que sólo me acuesto a ver el cielo
(el cielo)
esperando que algo o alguien caiga
y me aplaste.

Parlay

Hace tiempo que no hacía lo que hice hoy. Ha sido algo de lo que me apartado sistemáticamente, con desagrado, con un mal sabor en la boca, algo que regala músculos apretados como garras, la inquietud que no cesa, ese sueño ligero y poco reparador que te tiende sobre hojas víctimas de babas. He luchado con ardor y he ganado, por poco y por ahora, aunque no soy de muerte fácil. Son más los que capitulan que los que fracasan, dijo un nazi hace tiempo, y tenía razón, no por ser nazi sino a pesar de eso; yo he sido uno que ha capitulado ya demasiadas veces. Y hoy me he devuelto, andando un camino que no suelo andar, y te vi, hermano, ¿cuál será tu historia? Andás jalando una bolsa de papas y gelatinas y hablás con una voz inaudible, recorriendo sin cesar las calles gastadas con pies gastados y la piel gastada como tu orgullo. ¿Cuánto hacés por día? ¿A quién das de comer? ¿Será una derrota o una condena? Dame una, ojalá pudiera más. Espero que no me de nada, eso sí.

La diosa y el guerrero, 1


Yo no puedo defenderte,
no puedo ser tu elegido. 
Soy débil,
lleno de terrores fundados,
soy llanto, soy vergüenza,
soy una cólera estéril, que se quema a sí misma
y nada más. 

Yo no tengo la fuerza para protegerte,
para amarte. 
Si me amas, abandóname;
si me quieres, despréciame. 
No me unjas,
no levantes tus manos hacia mí en cariñoso abrazo,
que en tu amor sólo me destruiré más rápido
de lo que me está destinado.
Líbrame del tiempo, del nombre y del espacio
y devuélveme al reposo que mi vida ha turbado.

The comfort of strangers

Mi talento musical es muy limitado. Fuera de la maña de estar tamborileando con las manos en cualquier cosa, con más o menos ritmo, no soy muy dotado musicalmente. Quise aprender a tocar guitarra, pero durante años lo que hacía era que agarraba la guitarra cada tres semanas o algo así y durante un rato la traveseaba. Me frustró especialmente el nunca poder distinguir una guitarra afinada de una que no, no haber sido capaz de educar mi oído(dichosos los privilegiados que ya lo traen de nacimiento.) Sin embargo, nada me impedía tener elaboradas fantasías acerca de ser un gran guitarrista. Hubiera sido algo como así: Fundaría un grupo con amigos, todos sin gran conocimiento musical al inicio, pero que se iría desarrollando eventualmente. Ensayaríamos en la casa de alguno, mejorando poco a poco, hasta lograr una sonido violento y hermoso, una combinación de rock, reggae, música clásica, electrónica y tribal. Empezaríamos a tocar en bares, en chinchorros diminutos llenos de humo y gente. Sacaríamos discos, eventualmente uno tendría éxito. Empezaríamos a ser oídos, daríamos conciertos, me veía sumido en un solo hipnotizante, frente a la multitud hechizada por las notas hijas de mis manos y de mi pecho. La persecución del sonido, la experimentación, la frustración de los intentos malogrados, la satisfacción del atisbo, tal vez lograr alguna vez la meta. Tal vez el camino del exceso: mucho sexo, muchas drogas, unirse al Club de los Veintisiete de una manera apropiada, dulce y violenta: ahogado en un vómito de sobredosis, acostado en una cama o ahorcado por una faja colgada de la perilla de una puerta mientras me masturbaba y disfrutaba la asfixia. Vivir rápido, dejar un cadáver hermoso. Pero de otra manera lo entendieron los dioses.

viernes, 22 de julio de 2005

Sacado de la pared, 3


Ahí va él, 
con su pesada espada 
sobre el hombro derecho.

Ignorante, 
cobarde, 
mentiroso.
Tales son los títulos, 
escritos por manos visibles
sobre la marca de los tiempos,
sobre el destello largamente anhelado

Desdén oriental


Un joven yogi le dijo a su padre gurú:

—Mira como controlo mis movimientos hasta que los pájaros bajan a posarse sobre mi cabeza.—

Unos minutos después bajó una avecilla y comenzó a construir su nido sobre el pelo del joven.

Orgulloso de su demostración, agregó:

—Mira como ingiero alimentos por la nariz y los expulso por la boca.—

Y breves instantes bastaron para que así sucediera.

Consciente de estar causando el asombro de su padre remató:

—Mira como introduzco un pañuelo por la boca y sale luego por el ano después de limpiar de impurezas el intestino.—

Y el joven yogi logró perfectos resultados.

Entonces el padre dibujó un gesto de compasión y desdén respondiéndole:

—Mira como detengo el palpitar de mi corazón. —

Y el viejo cayó horizontal sobre el adoquinado para siempre.


NOTA: Este texto, desdichadamente, no es mío. Le pertenece a Óscar Álvarez Araya, de un librito llamado "Enigmas y sacrilegios" y que dudo que se encuentre por ahí fácilmente. Lo juzgo casi perfecto.

jueves, 21 de julio de 2005

Sacado de la pared, 2


Yo no usaré
la máscara de los amantes,
alzada sobre garabatos de colores
hechos por manos primorosas
de pequeños amados, 
habitantes en la memoria de un desterrado.

La serpiente y el arco iris


And I’m the only one who walks across the fire for you.

And I’m the only one who’s drowning by desire for you.

( No escribiré más sobre ella. Por un tiempo.)


Mira la cama. ¿Qué te dan? ¿Recuerdos? ¿O ideas?



Nota: El asombro no existe. Sólo las remembranzas.

miércoles, 20 de julio de 2005

Sacado de la pared, 1


Vengo de más allá, 
donde el sol nace,
donde la muerte no tiene dominio,
donde se arrodillan
los hombres hechos de metal humeante.

He abjurado de la árida ciencia
y de las frías vestimentas del cielo,
todo lo puede ser enseñado
no merece ser aprendido;
las he cambiado por cuatro amigos
que se inclinan, saludan, fuman y observan.

Denme mi discurso de bienvenida,
viejos héroes del hot jazz
y yo les prepararé manjares
con las carnes del dragón y la doncella.

Gestión contra los ganchos de ropa

Me hubiera gustado ser pintor. Uno con verdadero talento. Me imagino así: Viviendo en una casa vieja, algo como un galerón sin paredes. Más que una casa, un estudio donde comería y dormiría. Habría un colchón, con las cobijas revueltas, en una esquina. Sería pobre, más o menos como ahora, comería casi que al día, siempre persiguiendo la plata. Sería vegetariano. No trabajaría, por supuesto, tener que trabajar es lo peor que le puede pasar a un artista. Pintaría. Me levantaría tarde, tal vez de goma. Desayunaría cualquier cosa, luego practicaría kung fu. Después a pintar, por horas. La búsqueda tortuosa y larga de la pincelada, la ardua persecución de un ideal de belleza siempre escurridizo. Sería mujeriego, seduciría a mis modelos, a mis colegas, aprendices y mujeres en general. En la noche, iría a beber con otros artistas, haría el amor. Imagino las discusiones estéticas, las exhibiciones largamente anheladas. Pero, no soy pintor.

martes, 19 de julio de 2005

Sacado de la pared, 0


Medusa, 
mata a tu amado,
ése que vomita
junto a las rosa secas
que crecen al paso de la diosa de la muerte.

Tres mujeres, tres preguntas, tres respuestas


I have been ungrateful 
And I have been unwise
Restless from the cradle 
But now I realize 
It's so hard to see the rainbow 
Through glasses dark as these 

I am weak 
I know I am vain 
Take this weight from me 
Let my spirit be unchained

I have been unfaithful 
And I have been selfish
Restless from the cradle 
But now I realize 
It's so hard to see the rainbow 
Through glasses dark as these 

(Remix lírico de "Unchained," de Cash.)

Mujer 1: Aunque te ame, ya no más.

Mujer 2: Yo no pienso nada.

Mujer 3: Tranquilo. Yo siempre seré, ante todo, tu amiga.

PD: Esta noche, bebo el licor más amargo, el absintio espeso que fluye de nuestros besos, de nuestras estacas y estandartes rotos.

lunes, 18 de julio de 2005

Aplausos para el hombre lobo


En memoria de J.J, un hombre que se sabía inteligente y no le sirvió de nada: un fracasado con el orgullo herido. Lo peor de todo es que sigue vivo.

Existe una relación de ausencia entre ambos, ya que la presencia de uno significa la lejanía del otro. Cuando él está, a ella no la menciono, pero está ahí, su no presencia la grita, la refiere. Él lo desconoce. Ella sí sabe de él, mantiene su distancia, pero veo venir el reproche. Por tu propio bien, será la respuesta. A los dos los amo, con amores diferentes que se excluyen tristemente, por qué, pienso, no puede haber una conjunción de Maya y Urizen, en mi tiempo y espacio. Pero qué va, en esta vida a uno no todo le sale como uno quiere.

Colaborador: Adjetivo calificativo que le damos amablemente al compañero que realiza gustosamente las labores que nos corresponden a nosotros.

(Mutis a la izquierda, para ir a verla, en son de paz.)

PD:
XXX

Remolinos de barro blanco
y agudos monolitos señalan la senda.
Un atardecer se fuerza eterno
y el oráculo anuncia el momento apropiado.
Las aves vuelan a sus nidos,
los cristales enmudecen,
las espadas se cubren de herrumbre
y el polvo, dueño del secreto, cabalga en el viento.

Siglos después, el sol sale
y blanquea aún más las osamentas,
sobre ellas, duermen pardos leones.

¡MORATA!


Urizen vino ayer,
trajo planes ocultos,
discos de metal incógnito
y la luz que nace de la sombra de la brasa,
de la llama secreta y forajida.
Gracioso es el viejo dios del fuego,
juntos hemos creado un nuevo lenguaje,
un nuevo germen que hará nacer
una historia que no ha sido contada,
sino susurrada por aquellos que nos dan la locura.
Vinieron él y Maya,
cuán cara es para mí Maya.

Pienso en ella,
esta canción ha sido sobre ella,
y ¿qué va a ser de mí?
todo ha sido ella y no tanto yo,
incluso cuando mi canto no la menciona
(la elude)
la supone.

Enciendo el incienso,
el fósforo raya su queja desde la pared,
he descubierto una nueva religión:
el onanismo.

domingo, 17 de julio de 2005

Síndrome Priscilla


Síndrome relativamente alienante, que sucede general pero no necesariamente, al cabo de una ruptura conflictiva y cuyo principal síntoma es un evidente ataque de asexualidad, que se manifiesta en el paciente principalmente cuando al observar a un miembro del sexo opuesto (haciendo las excepciones del caso) que normalmente le interesaría, aquél mueve la cabeza y suspira un "¡Qué pereza!"

ATTE: Sursum Cannabis

PD:
XXXIII

Fugaz ceremonia de ilusión,
alimentada por canales cristalinos.
Un rey, antes esclavo,
preside el cortejo de los adoradores de la luna.
Un huracán arrastra páginas de libros sacrificados al celaje,
el círculo de ancianas piedras concuerda con las constelaciones.
El fuego danza en frágiles teas,
una oración, casi un suspiro,
une a las mentes en melancolía.
Las miradas viajan en pos de lo omitido,
un fantasma acecha, y nadie se percata.

Los Cobras


Retazos, sólo retazos: estoy en una fiesta, una fiesta oscura. Conozco a una mujer, con apariencia de prostituta. Salgo con ella, me siento infiel, sentimiento que me ha embargado últimamente, como una premonición. Vamos a coger, paramos un taxi, que no es rojo. El conductor padece de fibrosis quística, tiene una extraña posición, casi acostado sobre un mueble de madera colocado sobre el asiento. Es deforme, sus manos me repugnan. Lo veo como si estuviera en el asiento de la par, pero estoy atrás con mi acompañante. Breves escarceos sexuales. De pronto, hay un cambio. A mi lado está ella, tremendamente hermosa, con esa cara de chiquilla. El carro es otro, el que maneja también. Hablamos de él, quien resulta ser mi contemporáneo, recuerdo que asistimos a la misma escuela, donde nos enseñaron a destruir, a provocar el caos. Él y yo éramos rivales, competíamos para ver quién era el mejor. Resultó ser él, me doy amarga cuenta.

Día de compulsiones: he devorado, como en estas épocas. Y lo otro, lo que siempre sucede y me acomete, no sé por qué no se detiene esta ansia. Una y otra vez, sin descanso o satisfacción. De dónde vendrá, quisiera saber, quisiera tener esa respuesta. Pero ha sucedido, una y otra vez. Como en estas épocas. Estoy a la mitad de la corriente, ella me espera al otro lado. Deseo cruzar, devolverme, dejarme llevar por la correntada. Nada hay más cansado que luchar siempre la misma pelea.

Se conquista el vacío. Ante la amenaza de la nada, se crea, se vence la propia nada y de ella se crea, se hace nacer algo que llena el vacío.

PD:

XXXIII

Agonía.

Siento la ruptura de la línea de los instantes
en el abrupto descenso del porvenir falso.

Ante la incógnita entrada del oscuro pasadizo,
un deseo es la decisión.

viernes, 15 de julio de 2005

Se busca novia muerta


Lo más tentador de tener un dios es que uno renuncia a su propia voluntad y a la responsabilidad que acarrean las consecuencias de nuestras acciones. Por eso, el fervorososo que se arrodilla y abre los brazos y deja todo en manos de Dios y lo que él quiera, lo que realmente hace es quitarse de la espalda la responsabilidad de tomar las riendas de su propia vida. Así, si algo sale mal, no es culpa de uno, sino que fue la voluntad de Dios. Es más fácil vivir siguiendo los lineamientos de otro, claro, aquél que marca la pauta es el carga con el compromiso. Por supuesto que es más libre aquél que sigue su propio camino, porque al único que rinde cuentas es a sí mismo y por supuesto que eso acarrea la peor de las angustias: la de saberse libre, sin ataduras, sin cercos o predestinación.

El Pequeño Rius Ilustrado define a Dios como "lo único perfecto hecho por el hombre."

Debo confesar que soy una gran vago. Mi vida ha sido fácil, no he enfrentado alguna tragedia como una guerra o una enfermedad grave y los únicos seres amados que han muerto han sido mis abuelos. A mí me gusta estar echado, comer bien, zapping, leer por placer, jugar, pelear, reírme, navegar. No me gustan los esfuerzos y por diversas razones casi nunca he necesitado un empeño grande y sostenido. El brete es un mal necesario y ojalá nunca tuviera que hacerlo. Soy perezoso y me gusta dormir hasta tarde, realmente creo que uno debe pasar esta vida haciendo lo que quiere, relajadamente. Si tengo que hacer algo, lo hago y ya; si realmente quiero algo, voy y lo consigo. Puro Budismo Zen: si tengo hambre, como; si estoy cansado, me siento.

"El deseo exasperado es un dictador ingenuo que cree que nada se le puede oponer y que no se le puede ni siquiera contrariar." Millet.

PD:
XXXIV

Hielo inverosímil
que asemeja un encaje,
grietas brillantes penetran el cuerpo
evidenciando su profecía.
Elementos dislocados,
autores de armonía,
cómplices del artificio.

jueves, 14 de julio de 2005

Aguacates


Bertoldo: La esencia del ser humano es la libertad. Se nace por ninguna razón, uno es arrojado sin pedirlo en medio de este tumulto, supuestamente dispuesto a seguir los lineamientos que ha planteado la humanidad para todos sus nuevos miembros. Pero si uno se da cuenta, realmente no tiene por qué seguirlos. Asimismo, no hay un más allá ni un mandamás que no sea imaginario, lo que quiere decir que no hay que rendir cuentas cuando se entrega el equipo, i.e. colgar las tennis. Entonces se ve claramente que muchas de las obligaciones predicadas no son realmente obligatorias: tener hijos, un buen nombre, no matar, no consumir drogas, fidelidad, no autodestruirse, etc. Uno lo puede hacer si quiere, si escoje hacerlo y ése es precisamente el punto: aquí en este plano decadente se puede hacer lo que se quiera, sin remordimiento alguno. Si se decide ser bueno, ya es cosa de cada uno y enhorabuena, pero nadie le puede reclamar a otro el hecho de que sea una persona vil. Suena muy lindo, lastimosamente uno viene con obstáculos determinantes, como las circunstancias específicas del nacimiento y crianza, mucha gente, como buenas macetas, nunca logran ver más allá del corredor y sufren la lacra más inútil e insidiosa que puede padecer un humano: la culpa.

Bertoldino: Muchos reniegan de su lado perverso. No hay razón para tal cosa: "En el Occidente actual la destrucción es considerada como un mal. En Oriente, de acuerdo a la religión védica, la destrucción es una de las tres fuerzas que sostinen la vida. Padecemos un temor reverencial a destruir concientemente, dejamos que las cosas se pudarn el abandono. El impulso destructor opera desde luego, inevitablemente, pero nosotros cerramos los ojos." (Berman.) El lado oscuro es necesariamente destructivo y esto tiene una razón de ser. Todo sistema tiende a la entropía, por lo cual la transformación/renovación es necesaria. Y para que algo se renueve, tiene que ser destruido. El daño que se le hace a alguien o a algo es la oportunidad de cambiar, de renacer a otro estado, plano u otra condición. No hay que temer a ese lado tenebroso y destructor que todo ser humano tiene. Sólo hay un camino para lidiar con él: aceptarlo.

Cacaseno: Tengo un lápiz colorado.

PD:

XXXVI

Pequeños guijarros,
gotas de lluvia
como el recuerdo
de una luz, de un sueño.
Acto primordial,
la verdad a medias
y el repique de campanas
como la arena y el mar.
Hojas que huyen,
presas del viento.

Epicuri de grege porcum


Todos queremos ser vistos. Ése que se muestra desnudo ante todos, y el que que se esconde laboriosamente sólo para ser encontrado, ambos comparten la misma motivación, todos lo hacemos, todos tenemos esa vanidad intrínseca a la humanidad, el egocentrismo venenoso que causa muchas o casi todas de nuestras acciones. Pueder hacerse a gritos y ruegos o de manera muy dismulada, con la aparente dejadez del que tira migas, trazando garabatos con un alfabeto conocido únicamente por uno mismo, pero ahí está a la vista de todos, se ha manchado con nuestra diminuta marca la monstruosa marea del universo y no importan las razones con las que queremos engañarnos, tenemos que dejar algo, aunque sean babas pegadas a una ventana o un pringue de semen en una pared secreta, porque al fin y al cabo, alguien lo verá. Yo también. Por eso he derramado el fluido cefálico y la sangre negra del corazón, y es como una herida abierta y supurante a la que uno le coge cariño.

PD:

Vexilla vegis prodeunt inferni

Ella: Estabas ahí, pero tan ausente como un ciego sordomudo. Volvías, sí, para revolcarte conmigo y peor aún, para acusarme de que yo no hacía nada por vos, a pedirme más, a juzgarme y señalarme con el dedo y a hundirme una espada en el pecho. No hay dolor más grande que el que causan manos amadas y no han habido manos que yo amara más que las tuyas y yo sufrí tus afrentas, impotente como un árbol que cae, pero no me extrañó. Todos me han traicionado, todos me han clavado el mismo puñal, ¿por qué vos no habrías de hacerlo? Y fui castigada inmerecidamente, pagué y pago un precio cruel por quererte: arder indefensa en el infierno de tu amor descuidado. Y volvieron mis demonios, indómitos como nunca, en un tropel de carcajadas y coágulos. Y he luchado, como al que se le apaga la vida, he luchado por salvar esto, por salvarte, por salvarme, por salvarnos. He querido creer, me he levantado contra el oráculo funesto, hasta el día de hoy en que se yergue invencible, con todo el peso de lo inevitable y tu artera complicidad.

miércoles, 13 de julio de 2005

Shakti Ananda Durga


Como un interludio.

Increíblemente es un factor que incide.

Es un ser inocente, cuyos deseos se limitan a satisfacer sus necesidades básicas y jugar todo el día, y sin importar que ensucia, rompe y molesta, es adorada por ella y querida por mí. Ella ciertamente no tiene vela en el entierro, nada de culpa tiene y está determinando cosas. Cuando se fue y se pensaba que no volvería, sentí alivio porque las cosas se simplificaban y ahora lo deseo, deseo que fuera así porque sería lo más fácil, deseo que no esuviera. Sería 1,2,3. Pero no es así. Lastimosamente, la realidad tiende a ser exactamente como uno no quiere. De ahí su nombre.

(Ghostrider)

Todos sobre Zanzíbar


This' just in.

Desafortunadamente, por más que se quiera, uno no puede resolverle la vida a otra persona.

Me lo pregunté desde nuestro último principio, si habías vuelto porque me amabas, o me ocupabas. Aún me lo pregunto. Para vos todo es muy fácil cuando se trata de lo que hacen los demás: es correr sin dudarlo aunque se tope de frente contra una pared, es cometer lo que sea sin ocuparse de las consecuencias, todo está bien mientras se haga lo que vos decís, todo bien hasta que aparece esa palabra odiada por vos (NO.) Una vez más, lágrimas se han derramado y ahora estás en la nebulosa de tu cólera y tu distancia. ¿Perdonarías mi sensatez?

Ella: (Con voz cansada) Hoc volo, sic jubeo, sit pro ratione voluntas.

Y te sigo amando, pero no me voy a tirar de cabeza a un pozo del que ya conozco el fondo (¿O no?) Ya lo hicimos y el precio fue demasiado alto.

PD:

Finale toccata

Soy el adorador del fuego,
el hijo del cielo
que venera la oscuridad.
Soy el que sigue una senda solitaria
y todo lo que heredé fue una frente ancha.
Soy el eterno amante
un libidinoso casto,
la voz honda
que guarda silencio,
el que escucha a los muertos,
un perro del camino
que aúlla en la noche sin fin.

Soy inmortal
pues sólo mi mano me dará la muerte,
ahora estoy sentado en un risco
y las llamas se reflejan
en mis ojos y mi risa.

El incendio que he comenzado
¿quién lo podrá apagar?

lunes, 11 de julio de 2005

¿Diay? Pura vida


Pues también me gustan los culitos talladitos, con nalguitas apretadas como melocotones, además los belleza de los pechos no viene de que tan grandes o pequeños son, sino de que tengan una forma hermosa, asimismo hay mujeres que usan el pelo corto y se ven muy bien (como ella.) Esto de la belleza femenina es muy complicado, ya que no hay fórmulas o cánones que sean confiables, es algo que simplemente sucede.

Voy por la calle y veo gente revolcando la basura para comer algo, veo las noticias con cruentas guerras y los muertos en Londres. Ya lo dije, realmente no me importa, me importa mucho más mi propia felicidad, aunque de hecho me preocupan las consecuencias kármicas de tal egoísmo. Ya veré qué hacer. Por lo menos no soy hipócrita y no me doy con una piedra por el pecho, diciendo que realmente me importa. Si me importara, ni dormiría de la preocupación, no me compraría una impresora o un celular, sino comida y ropa para los pobres, no trabajaría para mí sino que estaría yendo de aquí para allá ayudando ancianos, indigentes, discapacitados o enfermos de SIDA. ¿Cierto?

Antes de juzgarme: Si viene algún poderosísimo ser (digamos, un dios) y te dice: Yo puedo eliminar toda la miseria del mundo, pero hay un precio y es tu vida. ¿Darías tu sangre por la humanidad? ¿Morirías por ella? ¿Harías un sacrificio por una felicidad que no es la tuya? Yo no, y honestamente, no creo que alguien realmente lo haga.

PD:

Danza de oro

Ángel mórbido
de palidez inmaculada
y ojos de vidrio bruñido,
toco tu piel helada
y me abrasa un fuego sin calor.
Has aparecido radiante,
con luminosidad lechosa,
envuelta en tu cabello platinado
como un manto de virgen.
Ciertamente has tenido piedad de mí
que saboreo el hielo
para aplacar la larga noche.

Ven, fantasma de blancura,
a yacer conmigo en mi lecho de muerte.
Dame tu frialdad y tus labios de granizo,
tú que eres una nevada límpida,
arrásame en silencio,
borra la amargura de mi boca
amasando un glaciar en mi pecho.

Tomémonos con tiempo
que la noche es extensa.
Antes del amanecer dorado,
no quedará nada.
De ti, ni un recuerdo
y de mí, ni un suspiro

domingo, 10 de julio de 2005

Debilidad por las gringas


Ah, fue una buena borrachera. Mi amigo, al que llamaré Urizen, y yo nos bajamos tres picheles de birra y un puro, lo cual fue suficiente para dejarnos bien locos y todo sabrosamente matizado por videos de los noventas que se podían ver en una pantalla gigante en el bar (por supuesto también se oían,) videos de los tiempos del cole. Un par de sucesos graciosos: había una chavala viéndome insistentemente, obviamente le gusté. Cada vez que Urizen se iba al baño, yo le hacía señas más o menos evidentes para que se viniera a sentar a mi lado. Como buena mujer y tica, no lo hizo. ¿Se arrepentirá? No lo sé, no sé que hubiera pasado si lo hubiera hecho, y realmente todo eso no es algo que yo haga bueno y sano, ni siquiera intoxicado; como la otra situación graciosa: al llegar a mi casa, al pasar por el cuarto de mi vecina, dije, en una voz que me pareció audible en el momento, algo como te hago el amor cuando querás. Y para que no quedara duda, al cabo de un rato, abrí la puerta y lo repetí. No soy tan descarado usualmente y no sé si me habrá oído (que le pasará por la cabeza si lo hizo, quisiera saber,) pero estuvo entretenido. Parece que a pesar de lo molesta que es mi vecina, la deseo en una manera bastante primaria.

No soy una persona normal, si bien descreo que haya personas normales caminando por ahí, pero lo digo de acuerdo a los estándares sociales. Sin embargo, sexualmente no soy demasiado bizarro. Soy liberal y me encanta el sexo y hasta ahí, no soy demasiado experimentador, por el momento, ya veremos más adelante. Todo esto es relativo al hecho de que no tengo fantasías elaboradas como algunas personas, que desean culear con algún desconocido en algún lugar público, o hacerlo en la cama de los papás o con algún profesor o superior. Aunque hay algo: me atraen mucho las gringas, ésas que andan de turistas por acá, blancas y machas, vestidas a la usanza tropical de acuerdo a sus criterios, calzando sandalias en sus generalmente hermosos pies y a veces con las uñas de los pies pintadas. ¡Ah, qué bueno sería! Confieso que tengo un fetiche con los pies, desde que vi El último emperador cuando era niño, es algo que busco ver y disfruto constantemente. Ciertamente, qué rico es ver unos pechos generosos, un culo amplio, una piel suave y tersa, bellos labios, un cabello largo, hermosas piernas, manos. Adoro las mujeres y me encanta verlas por la calle, paso momentos difíciles cuando voy con mi amada por la calle, sólo una vez me pilló, descuidado yo por dejarme... Pues bien, creo no tener fantasías muy elaboradas, aunque pensándolo bien, parece que tengo una: mandarme a mi vecina.

Mi querendengue se peleó conmigo una vez más. ¿Yo? Uso el aikido. Si algo he aprendido de nuestros pleitos, es que hay que dejar que se le enfríe la cabeza, sobre todo cuando anda en estos días del mes. Va a funcionar, estoy seguro. Hay algo que he empezado a aceptar: he de vivir mi vida con ella.

PD:

XXXV

Hilos de agua trenzados con misterio,

rodean cautelosos a los amantes secretos

que se empeñan en compartir su soledad.

viernes, 8 de julio de 2005

Acompáñenos en el infierno, señor Kiedis


Hoy ha muerto gente (como siempre y como nunca) y realmente no me importa. ¿Seré tan mala persona, o un insensible, o un ignorante? Necesitaría una moneda de tres caras... 

Grandes noticias, mamá Kafka y demás, si supieran que me he convertido en la vergüenza de la familia, terrible el subtexto de esta afirmación, pero qué se le puede hacer, así soy...

Casi cometo un pecado cósmico, uno de ésos hechos que determina la vida para siempre, como cuando mis padres decidieron que se odiaban o cuando yo no le disparé a Junior. Esta vez fue interesante, porque es algo que deseo grandemente, muy a pesar de mi parte consciente y de mí mismo, que bien sé que no sería bueno, pero, ¿cuándo ha detenido eso a alguien para desear algo? Es algo que anhelo de modo primario, con los genes, un mandato social que escucha mi parte animal y que aborrezco como alguien que ha visto su verdadero rostro en el espejo de la fatalidad, que intenta trazarse una senda muy distinta. El desasosiego fue terrible, como el vértigo que me produce el Puente Negro o una llamada en medio de la madrugada. Por dicha, el descuido (que hubiera sido el pecado) fue sólo mío.

Inevitablemente, estamos juntos de nuevo e inevitablemente, soy feliz.

La cicatriz del tiempo, un himno para un ángel de una sola ala, el sefirot vicioso y destructor, liberi fatale, la marcha de imperios por los sótanos de una ciudad maldita, el prólogo o apertura.

¡Qué tarde por la gran puta! ¿O qué temprano? ¿Por qué me huís, ingrato dios?

XXXI

El sinfín inquietante invade,
con furia, el término de la promesa.
Iracundos gladiadores abjuran de su fe
y se marchan para siempre.
El testimonio de los antiguos anuncia su tristeza,
risas brillantes brotan de la escritura vedada.
La locura arroja sus bendiciones,
el gentío inmóvil escucha las campanas de piedra
que anuncian el fin del principio.

viernes, 1 de julio de 2005

(...)


No.

PD:

XII

Acaricia mi lomo alerta,
acurrúcame en tu pecho fértil,
que yo seré veneno infame
para tu cuerpo anillado.
Lame mi ojos muertos,
bebe mi sudor marchito,
soy navaja corrompida
que machacará tu respirar.
Con tu cariño aséptico
alimentas mi destructivo afán.

Ámame como a un sol que muere,
que yo te rasgaré hasta extinguirte.